Los 17 días de movilizaciones en Ñuble han dejado un saldo de 222 personas detenidas, entre ellas menores de edad, por generar desórdenes, saqueos, daños, entre otros delitos. Además, en hechos violentos durante las protestas 30 personas fueron lesionadas (27 son carabineros y tres son civiles).
La jornada de protestas del lunes culminó con desórdenes, barricadas y destrozos a la Municipalidad de Chillán. Aunque preliminarmente carabineros informó la detención de 18 personas, este martes confirmaron que en total fueron aprehendidas 15 personas y reportaron dos funcionarios policiales lesionados.
El jefe de la XVI Zona de Carabineros, general Mario Sepúlveda, señaló que “en la manifestación de ayer tuvimos 15 detenidos por desórdenes graves, maltrato de obra a carabineros en servicio, por órdenes judicial, por portar sustancias sicotrópicas y daños al edificio de la Municipalidad donde se causaron destrozos.”
Destacó que el autor de los destrozos al edificio consistorial fue detenido y pasará durante esta jornada a control de detención para la respectiva formalización.
“De los 15 detenidos, nueve pasan a audiencia de control de detención mientras nosotros continuamos verificamos las identidades para ver si estas personas se repiten en las diferentes manifestaciones que se han realizado en la región”, agregó el general Sepúlveda.
Por otra parte, el intendente Martín Arrau repudió los actos violentos desarrollados en la manifestaciones de la capital regional de Ñuble.
“Llevamos 17 días de manifestaciones, 14 de ellas han terminado con desmanes o con violencia. Ayer fue uno de esos días en que las manifestaciones terminan con violencia, terminamos con 15 detenidos en hechos que no son propios de Ñuble como barricadas, ataques entre las personas, detenidos y mucho temor entre la población que circulaba dentro de las cuatro avenidas por estos desmanes. Quiero condenar enérgicamente la violencia como medio de manifestación o expresión de cualquier causa“, destacó.
Arrau reiteró las conversaciones, encuentros y cabildos ciudadanos realizados para debatir la crisis que atraviesa el país, así como para estudiar las propuestas a las demandas sociales. “Cuando vemos estos actos de violencia retrocedemos y la posibilidad de diálogo se ve mermada, por eso debemos rechazar cualquier acto de violencia entre nosotros”, dijo.