Elizabeth Silva y Paulino Valderrama sufrieron en febrero la pérdida total de su vivienda tras los incendios forestales en Quillón. El matrimonio se vio afectado por la tragedia en el sector de Quitrico Alto, lugar donde el fuego arrasó con la mayoría de las viviendas. Hasta la fecha, su casa de emergencia no ha podido ser levantada y viven en una pieza de 3×2, construcción que fue realizada por vecinos. Paulino, además, sufrió una operación hace un par de días que lo mantiene en cama y con una herida que necesita curaciones, en un espacio reducido donde solo puede estar él y su esposa.
La zona se encuentra a solo metros de la carretera que une la comuna con Ránquil, lugar a donde el pasado miércoles el Presidente Gabriel Boric llegó para constatar en terreno el avance de la reconstrucción, asegurando que todas las viviendas de emergencia estarán antes del invierno. Promesa que inició con su visita a la misma comuna de Quillón, el pasado 10 de febrero, lugar donde visitó precisamente el sector y comprometió la inmediata construcción de las viviendas.
“Hemos tocado todas estas puertas y nos han dicho que nos van a traer la vivienda, pero no pasa nada. Llevamos más de un mes en las mismas y nos dijeron que como mi marido estaba recién operado, iban a darnos prioridad. Pero eso fue hace días, diciéndonos que ya viene, pero para mí son puras promesas, por último que me ayuden con planchas de zinc para poder seguir levantando algo o para poder forrar”, comenta Elizabeth, añadiendo que tiene miedo de que estas viviendas no lleguen antes de que comiencen las primeras lluvias.
“Han sido solamente palabras y más palabras. En vista de la situación, mi hermano, que tiene una parcela camino a Quillón, nos ofreció un terreno para poder construir lo que nos llegara, para poder irnos de acá también”, añade Paulino, en medio del calor que se hace sentir en la pequeña pieza en donde viven. Eso sí, agradecen que las ayudas económicas y kits de habitabilidad hayan sido entregados casi de manera inmediata, puesto que les ha ayudado a poder comprar implementos básicos de cocina, alimento y ropa. “No tenemos ninguna queja con eso, pero hacemos el llamado a que nos puedan ayudar con la vivienda de emergencia, para poder estar más tranquilos aquí junto con mi marido, es difícil estar así. Él tuvo diverticulosis, se le reventó el intestino y a veces él mismo ha tenido que manejar a hacerse las curaciones, es complicado”, detalla Elizabeth.
El matrimonio también tiene tiempo para dar agradecimientos a las distintas personas que los han ayudado a levantar el espacio donde están, además de ofrecer distintos implementos para poder habitar el lugar. “Aquí ha llegado mucha gente linda. Quiero agradecer a la concejala de Ránquil, Ximena Aguilera, una muy buena persona que nos ha ayudado harto aquí. Mucha gente ha venido así que estamos muy agradecidos por eso”, añade Paulino.
A solo metros del lugar donde se encuentran Elizabeth y Paulino, vive José Wilson Villarroel, quien tras los incendios perdió su vivienda y ahora se encuentra viviendo junto a su hermana, madre y padre: “Mi papá está enfermo y mi madre sufre de alzheimer, imagínese vivir todos juntos en esta casa, aquí estamos todos hacinados. Por eso quiero estar con mi padre en la vivienda de emergencia, para al menos tener más espacio, pero no ha llegado aún”. Wilson comenta que las autoridades no han llegado al lugar y que también han sido “solo promesas y palabras”. “Aquí se olvidaron rapidito de esta zona y no sé si será un tema del Gobierno Regional o del municipio, pero por ejemplo en Ránquil está funcionado súper bien, porque tienen casi todo terminado y las casas completitas y bonitas. El Presidente estuvo acá y dijo que después de las de emergencia venían de atrasito las definitivas, pero no ha pasado nada. El otro día andaba una persona preguntando por instalar la fosa y el agua, pero yo le dije que cómo, si acá no hay ni casa, no tenía sentido”.
Situaciones así existen en varias comunas de la región. Este problema se torna más preocupante, puesto que quedan menos de tres meses para el inicio del invierno. El avance y habitabilidad de las viviendas de emergencia ha sido lenta en la región y es por eso que el Presidente y su comitiva de ministros arribaron a la zona para apurar a los propios proveedores encargados de levantar las viviendas.
Respuesta de la municipalidad
Este sector se encuentra en medio del límite entre Quillón y Ránquil, por lo que los afectados comentaron que ambas municipalidades les dijeron que podían tomar los casos y coordinarse entre sí para “no entorpecer las labores”. Fue finalmente Quillón la que materializó el proceso y desde su municipalidad indicaron que estos casos tienen que ser regularizados, puesto que no son los únicos, ya que muchas familias están de “allegados” en terrenos de terceros y necesitan la autorización del dueño para poder instalar las viviendas de emergencia.
El coordinador de la Unidad de Desastres de la municipalidad, René Garrido, comenta que “muchos de estos casos se relacionan porque no son dueños del terreno. Nosotros como municipalidad efectivamente tenemos el catastro de quienes van a recibir las viviendas, pero este tema pasa directamente con Senapred, que son los que ven la asignación. Por otro lado, la Dideco de nuestra municipalidad también revisa este asunto y debe orientar a las personas para que puedan hacer los trámites correspondientes y no tener problemas. Son tres los proveedores de las viviendas de emergencia y ellos también deben hacerse cargo. Nosotros revisamos los casos y al menos han tenido todas las ayudas, pero lo que les falta es la vivienda de emergencia, lo que esperamos pueda ser pronto”.
Por otra parte, Garrido precisa que ambos casos ya están con sus respectivas viviendas asignadas, por lo que solamente se está a la espera de un proveedor y de poder regularizar lo más pronto posible el estado de regularización respecto a los terrenos en los que se ubican. Para el caso de Elizabeth y Paulino, desde la Dideco de Quillón emitieron un comunicado, asegurando que “se tomó contacto con la familia para solicitar el documento de respaldo para la instalación de la vivienda de emergencia, considerando que registra en su ficha FIBE una situación de allegados en un terreno de terceros, donde se entrega información respecto del proceso para gestionar la autorización y ser enviado directamente a Senapred. Dicha situación, generó que el dueño del terreno no diera autorización, teniendo que esperar y retrasar el proceso ya que la familia está en busca de la posibilidad de instalación en un terreno familiar, logrando generar el documento al Servicio requirente. Actualmente la familia, a través de Senapred, se encuentra con la vivienda de emergencia, fosa séptica y equipamiento de habitabilidad en estado de “Asignado” y solo queda esperar proveedor e instalación de dicho beneficio”.
En la situación específica de José, el problema es similar, puesto que desde la municipalidad confirmaron que también se necesita autorización por parte del dueño para poder tener instaladas las viviendas. Aun así, ambos casos comentaron haber hecho su ficha FIBE hace más de un mes, por lo que sigue siendo preocupante que desde esa fecha no haya habido solución a este problema.
Críticas de las autoridades
Han sido diferentes las críticas por parte de diversas autoridades y el Gobierno Regional al levantamiento y estado de las viviendas de emergencia en Ñuble, poniendo énfasis en que muchas de estas no cuentan con los insumos para ser habitadas. El gobernador Óscar Crisóstomo así lo ha hecho saber, enfatizando que se necesita que estas viviendas “sean prontamente habitables”. La autoridad regional añadió además que “evidentemente los ministerios respectivos no estaban preparados para enfrentar una emergencia como esta. Por eso es que desde los gobiernos regionales estamos dispuestos y disponibles para colaborar. Por otro lado, no solamente necesitamos la instalación de las viviendas de emergencia, sino que también estén habitables. Eso implica que tengan agua potable, energía y sus soluciones sanitarias, para que las familias las puedan habitar y con eso cerrar la primera etapa, para después pasar al proceso de las viviendas definitivas”.
Es por eso que desde el Gobierno central comunicaron el pasado miércoles que ya están trabajando junto con las autoridades regionales para poder tener cuanto antes las viviendas totalmente habitables. La ministra Vocera de Gobierno, Camila Vallejo, detalló que “todos estos temas los estamos abordando en cada visita y hemos estado en terreno catastrando para apretar donde hay que apretar, porque el Estado entrega a través de Senapred las viviendas de emergencia y también existe una articulación con el mundo privado. En ese sentido el llamado es a los proveedores privados a que puedan acelerar el cumplimiento de los compromisos para las instalaciones básicas, como la eléctrica o la sanitaria”.
La ministra también añadió que seguirán presentes en coordinación con las diversas autoridades, incluyendo las articulaciones necesarias con el Gobierno Regional, para analizar caso por caso las distintas etapas de reconstrucción. “Lo importante es que todavía estamos en esta fase de emergencia y el plan de reconstrucción requiere esta articulación con los gobiernos regionales, porque la mirada de esta etapa debe incorporar la visión regional de sus autoridades”, enfatizó Vallejo.
En la visita, también estuvo presente la delegada por la Reconstrucción, Paulina Saball, quien también ha estado en terreno constatando el avance del levantamiento de estas viviendas y su habitabilidad. La autoridad expresó que han estado adoptando medidas para acelerar dichos procesos. “Estas viviendas tienen una habilitación desde el punto de vista de las fosas, como de la conexión eléctrica. Hemos tenido dificultades con proveedores y de mano de obra para poder instalarla, es por eso que estamos tomando las medidas en cada uno de los lugares. Mientras tanto estamos trabajando aceleradamente con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para el proceso de las viviendas definitivas. Ese proceso significa conversaciones con el sector de la construcción y con la definición de los montos de los subsidios con Serviu y queremos seguir acelerando el tranco”.
Por el momento, seguirá a implementación de diversos kit por parte del Gobierno Regional mediante el plan “Juntos por Ñuble” y que está presente en las comunas que fueron afectadas por los incendios. Estos incluyen la instalación de fosas y elementos sanitarios, para que la gente pueda habitar lo más pronto posible su vivienda de emergencia. Para este lunes, también está programada una actividad para ir en ayuda de familias del sector Boyén, en la ciudad de Chillán, donde también se entregarán implementos de equipamiento interior para las viviendas. Las acciones son variadas, pero también es urgente regularizar a las familias que aun ni siquiera cuentan con la vivienda de emergencia, porque las temperaturas comenzarán a bajar y la lluvia se dejará caer en la Región de Ñuble. Los damnificados necesitan urgente un espacio para poder pasar el invierno y, en parte, recuperar su vida previa a esta emergencia.
Texto: Diego Chacana
