En el Palacio de La Moneda, la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia, entregó oficialmente la propuesta de la nueva Constitución de Chile al presidente de la República, Gabriel Boric.
Durante su intervención, Hevia recordó el plebiscito de 2022, en el que la opción del “Rechazo” triunfó de manera inesperada.
La presidenta del Consejo Constitucional reconoció que Boric tenía la esperanza de que el “Apruebo” prevaleciera en el plebiscito y se promulgara una nueva Constitución. En cambio, ella, como militante del Partido Republicano, tenía la convicción de que ganaría la opción del “Rechazo” y se mantendría el cierre del proceso constitucional. Sin embargo, ambos se encontraron en una situación inesperada con un proceso constituyente en marcha.
“Usted, estimado presidente, porque seguramente albergaba la esperanza de que ganara el Apruebo y comenzara a regir un nuevo texto constitucional. En mi caso, por una razón totalmente distinta, porque tenía la convicción de que ganaría el Rechazo y la confianza de que se respetaría el cierre de la cuestión constitucional. Nada de ello ocurrió”, expresó.
Según Hevia, los ciudadanos de Chile anhelan que la política deje de lado las diferencias ideológicas y programáticas para abordar las necesidades urgentes de la población y poner fin a la incertidumbre política, económica y social.
La entrega de la propuesta de la nueva Constitución es un paso importante en este proceso, que culminará con un referéndum programado para el 17 de diciembre.
“Tienen la aspiración de que la política y los políticos dejemos de lado nuestras diferencias ideológicas y programáticas, y nos pongamos en el lugar de cada uno de los chilenos y la necesidad urgente que tienen de poner fin a la incertidumbre política, económica y social”, indicó.
Hevia destacó que la propuesta de la nueva Constitución tiene como objetivo abordar los desafíos de la época actual y las demandas insatisfechas de la ciudadanía. Precisó que el texto busca construir “un Chile más seguro, un Chile más estable y menos corrupto, y un Chile que pueda salir del estancamiento económico y progresar en orden y paz”.
Finalmente, la presidenta del Consejo expresó que “olvidar el triste espectáculo, de división y confrontación, que nos dejó el proceso pasado era un mínimo indispensable que debíamos superar. Lo hemos cumplido”.
