Tras la derrota con Wanderers, arreciaron las críticas contra Ñublense.
Muchos cuestionaron su falta de entrega, amor propio y hasta ganas para cambiar la historia frente a los “caturros” que llegaron a Chillán a jugarse la vida.
Sin embargo, el elenco de Jaime García confirmó que, en rigor, no fue su esencia la que se extravío en la derrota con los de Valparaíso, sino que la concentración defensiva y el espíritu colectivo para encarar momentos de apremio.
Esas dos carencias fueron las que recuperó frente a Colo Colo, porque las ganas de luchar, de ir al frente y combatir, siempre las mantiene latente, pero de nada sirve cuando aparecen los errores individuales o las desconcentraciones en la táctica fija.
Ñublense desterró esas falencias frente al puntero, se puso el overol y jugó con una intensidad y sentido colectivo que le permiten ser un equipo competitivo, peligroso, luchador, aguerrido, combativo e intenso.
La esencia no se transa y siempre está, pero insisto, solo se trastoca cuando en “momentos” del partido, asoman las desconcentraciones o malas decisiones, que han privado a los “diablos rojos” de sumar más puntos en el campeonato de la Primera A.
Así lo asegura Jaime García, quien cree firmemente que su equipo seguirá mejorando en lo táctico y futbolístico para encarar la recta final del campeonato.
El triunfo sobre Colo Colo no hizo más que confirmar que este plantel, independiente de sus errores o falta de variantes, respeta su esencia. Esa que deberá plasmar este martes frente a Deportes La Serena en Chillán, para despegar en la tabla de posiciones.
