Señor Director:
Hoy es el Día Mundial del Agua y se hace necesario hablar de este recurso indispensable para nuestra existencia, el cual está en crisis. ¿Se imaginan tener que esperar una vez a la semana para que un camión los provea de agua? ¿Caminar kilómetros para conseguir pequeñas cantidades? O peor aún, ¿Cómo sería que tu última prioridad fuera darte una ducha porque debes anteponer el consumo de este bien para sobrevivir? Así viven hace años cientos de chilenos.
El 2021 cerró con cifras alarmantes: Más de un 50% de déficit en precipitaciones, disminución de los caudales en los principales ríos del país, reducción de agua en embalses y 184 municipios a nivel nacional declarados con “falta extrema de agua”. Una situación —por lo menos— escalofriante, donde cada uno tendrá que buscar los mecanismos para sobrevivir. Ya no serán sólo las zonas “aisladas” del norte o sur del país las afectadas.
La eliminación de pastos sin uso, horarios de riego fijos, campañas ciudadanas, han sido algunas de las medidas propuestas. Si bien, estas alternativas apoyarían la situación, urgen iniciativas que se preocupen única y exclusivamente de este tema.
El agua debe ser un tema prioritario en la gobernabilidad del país, se deben crear políticas públicas pensadas más en los pequeños territorios y en las personas aisladas. No existe Estado que tenga la capacidad de cubrir tal demanda de agua, por lo que el apoyo desde la sociedad civil es fundamental y así deberían considerarlo las nuevas autoridades. Esto ya no es una crisis hídrica, esto es un problema social.
Nicolás Canales
Director social Desafío Levantemos Chile