Jorge Henríquez aceptó en silencio, como en otras ocasiones, su suplencia frente a Flamengo por Copa Libertadores.
A pesar que ante la Universidad de Chile había ingresado desde el arranque, protagonizando un buen partido, hasta evidenciar un desgaste físico, frente al actual campeón de la Copa Libertadores, Flamengo, fue al banco.
Es que además, le ha costado más de la cuenta, adaptarse a la intensa dinámica de juego que exige el entrenador oriundo de Cartagena.
Incluso, ha sido blanco de críticas de quienes esperan mucho más de él, tras una interesante campaña en Audax Italiano, donde se forjó como talentoso armador.
Pero llegó su momento. Tras saltar al campo de juego, se notó su impronta creativa. Comenzó a pedir la pelota, a distribuir juego y disparar de media distancia, apelando a su respetable remate con pierna derecha.
Henríquez, bajo un aguacero, fue el faro ofensivo de Ñublense en el complemento, el “Titiritero” que el equipo necesitaba para articular jugadas de riesgo. Pero lo mejor estaba por venir. A los 72’ armó una jugada penetrando el área de Flamengo y sacando un disparo que venció al portero Cuhna para poner el 1-0, desatando un carnaval en el estadio Ester Roa Rebolledo.
“Recuerdo que me paso a dos, en el tercero me queda el rebote y defino cruzado. El gol para mi familia”, evocó en zona mixta, tras ser el héroe en una noche inolvidable-
“Este y mi primer gol, son los más importantes. El remate de distancia es una alternativa que hay que ocuparla un poco más, contento por el gol y por el esfuerzo de mis compañeros”, reflexionó Jorge, quien se ilusiona con la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
“Esperemos que sea así. Lo vamos a trabajar bien en la semana , vamos a ir a la altura ante Aucas, para rescatar los tres puntos y quedar clasificados”, apuntó, antes de explicar por qué esperaron a Flamengo en el primer tiempo.
“Claramente, considerando los jugadores que tiene Flamengo, sabemos lo que son, pero el equipo tuvo reacción y lo fuimos a buscar en todo momento”, subrayó el diestro que dispara con fe y agradece el cariño de la hinchada chillaneja.
“Muy bonito, también rescatar el apoyo de la gente que ha sido incondicional y por eso contento”, sentencia Jorge, quien espera consolidarse en Ñublense.