“La única posibilidad de financiar inversiones importantes basadas en tecnologías es una ley que cree una agencia de financiamiento para el desarrollo, que sería una filial de Corfo. Es lo que en economía se llama capital paciente, es decir, la inversión que toma tiempo en recuperarse, pero que tiene que hacerse, porque es lo que nos permite ir sofisticando nuestra matriz productiva”.
Así lo sostuvo el gerente de Asuntos Estratégicos de Corfo, Claudio Maggi Campos, en su clase magistral “Transformación digital: Tendencias globales y desafíos”, que dictó en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío como parte de las actividades conmemorativas de su 34° aniversario.
Detalló que Corfo, por ley, está impedido de operar como banca. “Esa atribución fue excluida de su ley orgánica, luego del mal desempeño como banca de primer piso en los años 80 y actualmente, la Constitución le impide retomar esas funciones, porque requiere una ley de quórum calificado”, precisó.
La buena noticia -continuó- es que esta posibilidad ya está bien encaminada con la materialización de un proyecto de ley que presentará la Subsecretaria de Economía en los próximos meses, probablemente después del proceso presupuestario actual. “Hay un equipo de trabajo multidisciplinario que está en esto, con representantes de BancoEstado, del Banco Central, de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras y de Corfo”.
Transformación necesaria
En su exposición, Maggi abordó tres grandes tópicos: el primero, examinar y ver cómo hacernos cargo del actual escenario global de cambio tecnológico que implica la transformación digital, pero también las implicancias asociadas a la descarbonización, a los cambios en los patrones de conducta de consumidores en muchas industrias, en las sociedades y en su gobernanza y, en la transformación digital y su impacto en términos de cambios en el empleo, en los productos, etc.
“Como país tenemos un gran desafío que nos da esta transformación digital, como es la oportunidad de resolver las brechas de productividad como una condición para alcanzar la prosperidad. Sin productividad es muy difícil crecer sostenidamente e incluir a alguna parte de la sociedad que ahora está fuera de los patrones de desarrollo, por lo tanto, avanzar en productividad es una necesidad imperiosa indispensable”, sentenció.
Finalmente, sostuvo que las políticas públicas tienen que ser sistémicas. No basta con Corfo entregando subsidios a la innovación. Se requieren políticas formativas, de capacitación (reskill), porque los trabajadores tienen que empezar a reaprender competencias, y el aprender a aprender (upskill) que ahora es labor de las universidades, aseveró.
“Los egresados tienen que salir entendiendo que en su vida profesional van a estar aprendiendo continuamente y sobre todo, el que nuestro tejido de pymes, que parece estar un poco al margen de este discurso, sea capaz de empezar a absorber nuevas tecnologías y ahí hay un rol super interesante de la universidad para generar musculatura de acceso a que las pymes puedan acceder a absorber nuevas tecnologías, a acompañarlas como la red Fortalece Pyme Digital, o el Centro de Manufactura Avanzada que ése es otro ejemplo interesante de cómo la pyme puede ir accediendo a estas tecnologías”, concluyó Claudio Maggi.