El sueño de la casa propia de las 17 familias que habitan el campamento Línea Férrea Confluencia de Chillán llegó hasta la sesión del Concejo Municipal realizada el martes.
La presidenta del comité habitacional del campamento, Prosperina Martínez, se presentó en el salón municipal y le solicitó al alcalde acelerar el proyecto habitacional que los vecinos del sector llevan esperando desde 1971. “Estamos acá para plantear nuestras inquietudes, como comité habitacional de Línea Férrea Confluencia, comité con más de 50 años luchando por obtener el sueño de la casa propia”, dijo la dirigente.
Además, precisó que durante el transcurso de los años han elaborado proyectos para dar solución a esta problemática que los afecta como comunidad, sin embargo, ha habido problemas administrativos que lo han frenado.
En aquella instancia, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, comentó que a pesar de que a los vecinos del campamento se les ha ofrecido por parte de las administraciones anteriores un subsidio habitacional para habitar en los centros urbanos de la capital regional, ellos no han querido abandonar el sitio, ya que ahí están radicadas sus raíces y costumbres.
“La idea es que el proyecto habitacional se construya ahí. Frente a ello, hay un terreno que tiene unas condiciones excepcionales que necesitan la voluntad de todos, de la municipalidad y el Serviu, para poder materializar el sueño de la casa propia de los habitantes que han vivido por años en este campamento”, dijo la máxima autoridad municipal.
Los problemas
Sin embargo, el lugar donde están insertos los habitantes del sector es propiedad de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, que desde un comienzo se negó a vender los terrenos, pero en el año 2018 se logró llegar a la adjudicación de estos.
El valor que la empresa la empresa le otorgó al terreno fue de 1 UF por metro cuadrado. Pero, tras la muerte de una de las primeras dirigentas y habitantes del campamento durante el año 2019, el terreno lo rebajaron a 0,7 UF.
Actualmente, el terreno tiene un valor de 292 UF por familia, del cual el subsidio de localización que entrega el Serviu solo podría cubrir 200 UF.
Durante la presentación del caso, el delegado del programa Campamentos Serviu de Ñuble, Antonio Marchant, precisó que desde un principio, “en el 2016, nosotros decidimos que la solución para el campamento era la radicación, es decir, que las familias se quedaran ahí, comprar el terreno, mejorarles sus viviendas y dotarlos de los servicios necesarios con el trabajo de alcantarillado correspondiente”.
Sin embargo, “la oferta habitacional en estos sectores es bastante baja, y eso hace que el proceso de solución habitacional que nosotros podamos tener sea bastante acotado. No existe un proyecto de integración en Confluencia porque no cumple con los requisitos que el decreto determina, no existe compra de vivienda construida, es decir, no podríamos comprar viviendas usadas para las familias porque no hay oferta. Básicamente, quedamos bien mermados de alguna posibilidad de poder trabajar”.
Desde la municipalidad
Desde la Dirección de Desarrollo Comunitario, la jefa del Departamento de Vivienda y Campamentos de la Municipalidad de Chillán, Zoraya Martínez, precisó que “aquí hay un compromiso con la historia, con los sentimientos y el arraigo de la gente del sector. Por eso es que se ha luchado desde un inicio junto a Serviu Ñuble y Casas Iraira, con quienes hicimos un compromiso con la administración de Sergio Zarzar, para sacar adelante este tema. Sin embargo, hoy en día nos encontramos con la encrucijada que efectivamente hay un tema en el alto valor del terreno”.
Durante los próximos días, el alcalde Benavente se comunicará con el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, para solicitarle que a través de sus facultades ministeriales pueda otorgar una solución excepcional para la realización de este proyecto habitacional.
“Desde el Departamento Jurídico nuestro, nosotros podemos apoyar desde una reunión con el ministro Ward, hay buenos lazos que tenemos y que podemos llamar, y esperamos tener una respuesta pronto, pero todo pasa por la decisión ministerial y discrecional del ministro de turno”, sentenció el alcalde de Chillán.
Texto: Isaac Aguilera
