La lluvia de junio no lo ha sorprendido, porque antes de llegar a Ñuble fue jefe regional de la PDI en Los Lagos. Eso sí, el prefecto inspector Gastón Herrera confiesa que el calor y los incendios forestales ocurridos en el verano en esta zona le significó enfrentar un desafío importante. “Fueron momentos de mucha angustia. Una catástrofe. En la Policía de Investigaciones de Chile, fieles a su promesa de servicio al país, los detectives cooperaron en la emergencia, y posteriormente, con su profesionalismo, siguen investigando los orígenes, junto a diversos peritos y profesionales”, dice el oficial general, quien este 90° aniversario lo vive en su séptimo mes al mando de la PDI en esta región.
Se instaló en Chillán junto a su esposa y dice que, en la recta final de su carrera, con 34 años de servicio, el estar en Ñuble “solo me queda agradecer al mando, en especial a nuestro director general Sergio Muñoz, por esta oportunidad de compartir en una ciudad con personas, desde las autoridades administrativas hasta los vecinos y vecinas, que son muy gratos y hacen que uno se sienta muy cómodo”.
En el continuo debate sobre la situación delictual de esta zona, el prefecto inspector Herrera reafirma que Ñuble sigue siendo una región “tranquila”, aunque “es una responsabilidad de esta policía civil no permitir que se enquisten fenómenos como el crimen organizado, que se ha demostrado que han operado en regiones aledañas”.
-¿En qué pie se encuentra la institución a nivel local?
-La PDI en Ñuble está bien posicionada y tiene un trabajo de larga data. Mis antecesores pudieron afianzar los lazos con nuestros aliados estratégicos, como la Delegación Presidencial Regional, el Gobierno Regional y el Ministerio Público. Hay una relación muy estrecha que facilita la labor que realizan los detectives día a día. Operativamente estamos bien, pero siempre existe espacio para crecer y mejorar. El trabajo de esta policía tiene desafíos que a diario se presentan, y por eso debemos estar siempre innovando y seguir perfeccionando nuestros protocolos, con el objetivo de dar un servicio de calidad a la ciudadanía, que es a la que nos debemos todos los detectives.
-¿Cuál es el balance en estos 90 años de historia?
-El balance es histórico. La Policía de Investigaciones de Chile actualmente no es la misma a la que yo entré, hace 34 años. En ese tiempo era muy pequeña, con muy pocos recursos, deficiencias importantes en infraestructura, capacitación, en que muchas cosas se hacían a pulso. Hoy en día la PDI es una institución robusta que, si bien es cierto presenta aún carencias de tecnología e infraestructura, seguimos mejorando. Por poner de ejemplo a nivel regional, nos falta un complejo policial que unifique a todas nuestras unidades en un mismo edificio. No obstante, a nivel general, hemos crecido considerablemente, y en los últimos 30 años la institución se ha profesionalizado mucho más, capacitando a nuestro personal, y eso involucra un salto gigante respecto a nuestro origen. Estamos orgullosos de nuestra historia, porque en estas fechas nos reunimos con los detectives en retiro, y no podemos desconocer el aporte que tuvieron para convertirnos en lo que somos hoy. Podemos seguir creciendo, sin duda, y nuestro norte no solo es convertirnos en referentes de la investigación criminal a nivel regional, sino que, en el mundo entero, sobre todo si se trata de investigar delitos complejos. Por ello, creo que los chilenos debemos sentirnos orgullosos del recorrido que hemos tenido como institución permanente del Estado.
-¿Por qué se quiere unificar a las unidades en un solo complejo policial?
-Porque nuestra labor esencial es la investigación de los delitos, por ende, jurisdiccional y no territorial. Nosotros entramos en el proceso penal una vez que el delito es cometido, y hay que entender que el mantener cuatro recintos policiales en Chillán disgrega nuestra capacidad operativa. Anteriormente he planteado a otras autoridades que diariamente perdemos un número importante de detectives que hacen guardia, y que podrían estar en la calle investigando. Con un solo complejo policial de carácter regional, el personal destinado a hacer guardias se disminuiría a un cuarto de fracción. Además, implica concentrar los recursos humanos, logísticos, y es importante para nosotros hacer un servicio más eficiente.
-Recientemente hubo una modificación en la Ley Orgánica de la PDI, ¿por qué es importante para ustedes?
-Es muy relevante para nuestra historia, porque reconoce nuestra naturaleza investigativa por esencia, que nos vamos a hacer cargo de las investigaciones más complejas, el crimen organizado –que ha existido hace varias décadas- y otros fenómenos criminales que tienen un protagonismo importante dentro de la sociedad chilena, con delitos que son nuevos, a la cual no estábamos acostumbrados, y por lo que debemos estar preparados y dispuestos a trabajar con mayor ahínco para darle una respuesta a la sociedad. En ese sentido, es un hito importante que la Ley nos reconozca como los expertos en investigación criminal. A su vez, es una enorme responsabilidad, y lo asumimos como tal.
-Actualmente se habla mucho de Crimen Organizado ¿Hay Crimen Organizado en Ñuble?
-Creo que, en este minuto, Ñuble es una región que no tiene instalado el crimen organizado desde la definición clásica, pero sí tenemos muchas bandas criminales y organizaciones criminales funcionando, y por tanto estamos trabajando en la desarticulación para que el crimen organizado como tal, no se enquiste en esta zona. Por ello, trabajamos fuertemente con el Ministerio Público y autoridades administrativas, con una estrecha relación de apoyo para cumplir nuestra meta. Afortunadamente, aún no lo tenemos instalado en la Región, pero eso no significa que no llegue, considerando que ya se sabe de su operación en regiones que son aledañas a la nuestra, por lo tanto, puede llegar en cualquier momento a Ñuble.
