El 27 de abril pasado un vecino encontró en la calle un loro choroy y lo trasladó hasta el Servicio Agrícola y Ganadero, ya que no podía volar.
Desde esa fecha el ejemplar se encuentra recibiendo tratamiento en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, donde señalaron que su futuro todavía es incierto, ya que el ave tiene muchos desafíos por delante, antes de saber si algún día podrá volar nuevamente y regresar a su hábitat; de lo contrario, permanecerá el resto de su vida en encierro.
El choroy junto con la cachaña y el tricahue son 3 loros silvestres chilenos que están amenazados, en especial por su captura y tenencia ilegal.
“Cuando recibimos a este choroy estaba desnutrido, con una luxación en el hombro, con parte de las plumas de sus alas cortadas para evitar que volara y con sobrecrecimiento del pico.(…) Suponemos que este loro se encontraba en cautiverio como mascota. Su conducta indica está acostumbrado a estar con personas, pero no acepta que lo manipulen”, explicó la encargada del centro de rehabilitación de fauna silvestre de la Universidad de Concepción, Sofía Robbiano.
En el caso del loro rescatado se concluyó que tenía un sobrecrecimiento del pico, lo que ocasionó que el ave tenga dificultad para alimentarse, lo que se explica por el consumo de alimentos ajenos a su hábitat natural. Habitualmente estas aves comen avellanas, que le ayudan a desgastar el pico para mantener un tamaño adecuado.
Los profesionales también detectaron una luxación en el hombro que está siendo tratada con fisioterapia. En su estado se deberá esperar 1 a 2 años para que sus plumas cortadas crezcan.
Según informaron, el 10,4 % de los animales que ha recibido el centro de la Udec desde su creación hace 16 años, corresponde a loros silvestres chilenos. En su mayoría, se trata de choroy, pero también llegan tricahues y cachañas, graves traumatismos en sus alas para impedir que vuelen y mal alimentados.
“Estos loros son especies en peligro de extinción y se encuentran protegidas por ley. Es inaceptable que hayan personas que insistan en sacarlas de su hábitat para mantenerlas como mascotas”, recalcó el director regional del SAG Ñuble, Eduardo Jeria.
La autoridad regional llamó a la comunidad a cuidar a estas especies que se encuentran en constante peligro y amenaza.
“Si bien el crecimiento de las ciudades y la destrucción del hábitat natural por el hombre ponen el riesgo la supervivencia de nuestras especies silvestres, el ser humano sigue representando la mayor amenaza para los loros nativos de Chile. Por ello hacemos un ferviente llamado a cuidar nuestra fauna”, manifestó.
