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En dos semanas ya se incautó el total de plantas de cannabis detectadas en 2023

Ñuble es una de las regiones del país que ha estado en la mira de las organizaciones dedicadas a las plantaciones de marihuana. Sus condiciones climáticas y geográficas capturan el interés de estas bandas, ya que ven un territorio fértil para el cultivo de esta droga.

Así lo confirman las últimos operativos policiales, que, en menos de un mes ya se han incautado 11.403 plantas en Yungay, solo por parte del OS7 de Carabineros. En tanto, por la Policía de Investigaciones, se han decomisado 285 especies, pero en cultivo In-door al interior de una vivienda de San Nicolás.

La cifra no deja indiferentes a Carabineros, ya que lo recaudado supera el total de decomisos realizados durante 2023 por esa institución, cuando 8.738 plantas fueron sacadas de circulación.

“El año pasado incautamos 8.738 plantas. Es harto para la región, si la hubiesen cosechado y la hubiesen vendido, es una cifra considerable. Ahora, estamos recién empezando el año y ya llevamos 11.403, en 10 días. Nos preocupa y sabemos que se puede dar por varios sectores. Una, como llovió harto en invierno pasado, van haber más afluentes de agua en lugares donde no habían. Hoy para las organizaciones es más rentable cultivar su propia droga que ir a la zona norte, es mucho más riesgo traspasar todos los controles. A lo mejor pueden invertir 20 millones de pesos y las ganancias serán 10 o 20 veces más de la inversión”, analizaron desde el OS7 de Carabineros.

La labor de este equipo antidrogas, para erradicar los cultivos de cannabis sativa, se enmarca en un plan nacional que se realiza, con fuerte énfasis entre la Región de Coquimbo y Ñuble, que incorpora mayor recurso humano y logístico durante los meses de diciembre a marzo.

“Las organizaciones que vemos, entre la cuarta y la Región de Ñuble, son las que cultivan al aire libre. Igual podemos encontrar en invernadero, pero cultivan al aire libre. Buscan lugares de difícil acceso para las policías y para ellos, que estén ocultos en sectores precordilleranos, bosque nativo, forestales, predios de muy difícil acceso y que tengan afluentes de agua, que tenga un resguardo el negocio ilícito (…) En la región, tenemos las condiciones climáticas. Las estaciones del año están muy marcadas y tenemos mucho calor, que es muy favorable para el cultivo y además tenemos afluentes de agua. Requiere harto regadío, pero con un estero basta y pueden sacar agua con un motor y van hidratando las plantas”, explicó el mayor Julio Beltrán, prefecto (s) de Carabineros de Ñuble

En el último tiempo, las comunas que han concentrado las mayores incautaciones de estos ejemplares, por parte de Carabineros, han sido Trehuaco, Pemuco y Yungay.

“Las plantaciones más grandes que hemos tenido han estado radicadas donde limitan predios forestales con bosque nativo. Están principalmente en la provincia de Itata, Diguillín. Históricamente, las incautaciones más grandes que hemos tenido han sido en Trehuaco, Pemuco, y Yungay. Podemos explicar que Trehuaco es un lugar muy pequeño, que circula muy poca gente, pero tiene un territorio rural muy grande. A esas pocas personas, la organización las buscan para poder internarse y poder sembrar su cultivo ilícito”, dijo la autoridad policial.

Al comparar Ñuble con otras regiones, no es la más afectada con esta problemática. Las incautaciones de estas especies y el nivel de organización de las bandas han sido menor, de acuerdo a las investigaciones del OS7.

“Por ejemplo, IV y V región tienen una problemática mucho mayor. Allá hay muchas plantaciones hacia la cordillera y sobre todo son custodiadas por organizaciones. Existe menor vegetación, pero se aprovechan de la lejanía para poder cultivar y custodiar día y noche. Son “narcocultivos” que están permanentemente resguardando. En cambio, acá, van esporádicamente a cuidarlas, no hay campamentos instalados.Ñuble es la más baja en cuanto a lo incautado”, aseguraron.

Desde el OS7 de Carabineros es complejo definir un perfil de quiénes están detrás de este negocio ilícito en Ñuble, ya que, por lo general, intervienen el lugar para cultivar, dejar crecer las plantas y llegan esporádicamente a vigilar. A contrario de lo que sucede en regiones del norte, donde tienden a montar campamentos para custodiar los cultivos.

“En coordinación con el Ministerio Público, cuesta mucho llegar a los detenidos, porque son plantaciones que las dejan crecer y en algún momento ellos van y vuelven. Cuesta mucho identificar a los responsables. Se inicia un proceso investigativo para poder dar con ellos. Ahora, debe existir gente que es conocedora del área, deben ser a lo menos del sector para poder llegar, porque son sectores de difícil acceso. Las organizaciones pueden ser de afuera con vinculación con gente local o gente local”, informaron desde el OS7.

Respecto al destino de la marihuana cosechada y dispuesta para su comercialización, el mayor Beltrán indicó que “va depender de la organización, si es grande y tiene mucha marihuana cosechada puede ser local o en regiones cercanas como Biobío y Maule. Siempre los controles los tratan de evitar y tratan de buscar rutas secundarias. Obviamente, siempre hay controles en la ruta 5, peaje Santa Clara, siempre están los ejemplares caninos”.

Organizaciones se mueven la sur

La PDI, a través de la Jefatura Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, Jenanco, viene implementando hace más de 15 años el Plan Cannabis, el cual tiene por finalidad detectar y erradicar plantaciones de esta especie en el territorio nacional.

En 2023, el plan Cannabis ejecutado por la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de Chillán logró la incautación de 2.852 plantas y la incautación de 210 kilos de la sustancia a granel, dispuesto para ser comercializado.

Desde la visión del jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Chillán, subprefecto Jonathan Silva Concha los mayores controles en la zona norte han puesto obstáculos al ingreso de la droga, por lo que se ha optado por cultivar hacia el sur.

“Anteriormente, los productores de cannabis eran Paraguay y Bolivia, pero detectamos que a propósito del cierre de las fronteras, y el constante monitoreo de la Policía Marítima de la Armada en las costas chilenas, se impidió que se internara mayor cantidad de droga. A raíz de ello, ante la falta de cannabis que sufrieron los consumidores, hubo un aumento explosivo en la cantidad de plantaciones de cannabis, y es así que las policías comenzaron a erradicar en sectores de alto cultivo, como lo es la región de Coquimbo, donde operaron bandas criminales dedicadas a a la siembra, cultivo, cosecha y venta de cannabis. De esta forma, las organizaciones se fueron movilizando hacia el sur, y por ello encontramos grandes plantaciones en las regiones de O’Higgins hacia el sur, incluyendo Ñuble”, explicó.

La autoridad policial comentó que antes estas plantaciones estaban dispersas entre otras especies vegetales, ahora están más organizadas.

“Hoy existe más organización, porque eligen espacios cubiertos por árboles más grandes que hacen difícil identificar las plantaciones de cannabis desde el aire, como también se escogen espacios con quebradas, para hacer más complejo el acceso” detalló.

Desde la Brianco señalaron que se han detectado personas que conocen de la agricultura y se dedican a generar estos cultivos, considerando la rentabilidad ilícita que obtienen a partir de la comercialización de cannabis. También mencionaron que existen organizaciones criminales que están utilizando estas plantaciones para obtener más recursos.

“El comercio o su foco principal de venta es la región de Ñuble, pero no se descarta que sirva para abastecer regiones aledañas”, añadió.

El subprefecto reveló que el cultivo de cannabis se desarrolla principalmente en los meses de octubre a noviembre, con la cosecha programada para abril.

“La planta de cannabis es delicada ante la temperatura helada y la lluvia. Por ello, en primavera comienzan a cultivar, y durante el verano se desarrolla, hasta el punto de tener sumidades floridas (cogollos), y en abril es el periodo de cosecha”, precisó.

Municipio colabora en control

En ese contexto, Yungay ha sido escenario de los últimos decomisos con 3.590 y luego 7.812 plantas durante enero por parte de Carabineros. En ese sentido, el alcalde de esa comuna, Rafael Cifuentes, valoró los recursos dispuestos para intensificar los operativos.

“Primero que todo manifestar que lamentamos que nuestra comuna se vea involucrada en hechos como estos, de los cuales Ñuble no está ajeno, ya que somos una región extensa geográficamente, especialmente hacía el sector cordillerano. Por otra parte, creemos que lo positivo de todo esto es que se está combatiendo con más recursos, la plantación ilegal de marihuana lo cual nos da esperanza de que este tipo de comercializaciones se empiece a erradicar”, manifestó.

Desde el municipio están conscientes de esta problemática, por lo que han colaborado con las fuerzas policías en fortalecer las fiscalizaciones conjuntas.

“En el seno del Consejo Comunal de Seguridad Pública, hemos estado abordando este tipo de problemáticas y le hemos pedido a las autoridades de Gobierno, así como a Carabineros, seguir implementando iniciativas que persigan con fuerza este tipo de delitos. Además, desde nuestra oficina de seguridad ciudadana, hemos incrementado las fiscalizaciones conjuntas con Carabineros, llegando con nuestros vehículos hasta los sectores más apartados de la comuna; especialmente aquellos con predios de larga extensión geográfica”, destacó.

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