El experimentado profesor de educación física argentino, Rodolfo Buenaventura, secretario mundial de la Federación Internacional de Educación Física, Gembajador mundial de Educación Física por FIEP ante la Unesco y miembro de la Academia Latinoamericana de Educación Física, fue uno de los relatores en el Diplomado sobre “Motricidad Infantil” que dictó “Didaktika Deportiva” en Chillán.
En la ocasión charló con La Discusión sobre la realidad de esta área de desarrollo integral en Chile con abierto espíritu crítico y reveló la clave para mejorarla.
-¿Cúal es la importancia de que este conocimiento sea pregonado en la Región de Ñuble?
-Los concursantes de este diplomado, “Motricidad infantil con aplicación en la neurociencia”, llevan las últimas tendencias con el desarrollo motor por lo tanto se les pidió a estos profesores de educación física, parvularias que sean agentes reproductores de estos modelos con el objeto de mejorar la calidad de vida de todos los alumnos que pasen por su manos.
El patio trasero
-¿Cree que en Chile se le da la importancia que merece a la educación física?
-Atento a las últimas novedades que han ocurrido en Chile creo que no se le da la importancia que merece, si consideramos que las autoridades chilenas han decidido para tercero y cuarto año medio, dejarla como materia optativa lo que va a contramano de todo el mundo. Chile es un país al igual que Argentina y Brasil que tiene altos índices de obesidad, sedentarismo y enfermedades crónicas. Permitir que los niños dejen de hacer educación física o que lo hagan de forma optativa me parece una pésima idea.
-¿Le preocupa que los alumnos no hagan actividad física o deporte tras la irrupción de la tecnología?
-El uso de la tecnología es una realidad de la que no hay que escapar, la estrategia debe ser qué hacemos los profesionales de la educación física para trabajar junto a la tecnología como aliada, lo que significa ganificar las clases de educación física, es decir que los niños a través de distintas aplicaciones manejen diversos criterios como estadísticas, o desafíos deportivos que se está usando mucho en Europa y que está dando mucho resultado. Negar la tecnología es ir a contra del mundo por lo que sugiero hacer uso de la tecnología aplicada al deporte, es la mejor herramienta que podemos tener.
-¿Siente que la educación física es mirada como el patio trasero de la formación integral de los profesores de educación física?
Sin duda que sí. El gran problema esa que pocos comprenden que es una asignatura vital para el normal desarrollo. Aquellos niños que practican frecuentemente actividad física intencionada o deporte tienen mejores rendimientos escolares. Sin duda, la educación es mucho más que la educación física, pero no es mucho sin ella. Para mí es vital. Hay muchos países en el mundo que ya no trabajan con asignaturas, sino que con tres materias troncales que son música, actividades manuales y educación física. Y el resto de las materias como matemática y lenguaje son materias transversales a estas asignaturas troncales y son las que mejores rendimientos tienen en la prueba internacional Pisa que todos los países miran para saber dónde están en materia de contenido y conocimiento.
-¿Qué crítica o sugerencia le haría a los profesores de educación física de Chile que egresan para hacer más cautivas sus metodologías de trabajo?
-Felicitarlos por la carrera que eligieron. Que no se dejen llevar por paradigmas que no tienen nada que ver con nosotros cómo lanzar la pelota y que el niño juegue por jugar. El jugar por jugar en una sociedad que exige resultados no sirve. El consejo es que sus clases operen con sentido, que tengan un objetivo, que sean significativas para los alumnos no para los docentes porque si es así, ese niño querrá repetirla porque somos placenteros y todo aquello que nos gusta o nos genera placer tendemos a repetirlo. Si la clase es dinámica y entusiasta y el profesor explica por qué para qué haces las cosas, el niño lo va a repetir en su contexto del colegio, la casa, el barrio, la vereda, ahí desarrollará su físico. No creamos que con dos días semanales de educación física se va a mejorar porque se mejora por volumen de trabajo. La clave es que el niño estusiasmado por la clase de educación física la replique en su casa o en el barrio.
-¿Cómo hacerlo para que los alumnos que no poseen tanta capacidad motora no terminen odiando la educación física?
-La educación física tiene que ser placentera, no debe ser un sufrimiento, el alumno debe salir contento, no puedo entender que un alumno vaya a la clase de educación física y después pague por hacer en un gimnasio lo que no hace en educación física. Porque si le resulta placentero, lo repetirá. A veces por ciertos comentarios de los profesores o adultos o de los mismos alumnos se desubican y cometen bullying, lo que hace es que esos alumnos odien la asignatura.