Mirando aprendió a tejer cuando recién tenía ochos años, y desde allí que no se detuvo más. Hoy María Inés Sandoval Gutiérrez tiene 93 años, y su nuera es enfática en que “si ella de tejer en mucho tiempo, se enferma”.
Y es que esa pasión y entrega por el oficio que le ayudó a salir adelante con su familia, criar a hijos y nietos, la hicieron merecedora de un reconocimiento en el marco del Día de la Mujer. Fue en su casa, ubicada en Pueblo Seco, donde recibió la distinción.
“Ella hila la lana, la tiñe, y se pone a tejer. Le gusta estar en el proceso de inicio a fin, y la verdad es que cuando deja de tejer por mucho tiempo se empieza a enfermar”, mencionó María Elena Rubilar, nuera de María Inés, mientras que la propia artesana agrega que con la venta de cinco mantas hecha por sus manos, pudo hacer el dinero para comprarse el terreno en que hizo su hogar.
“La señora María Inés Sandoval sin duda es una fiel representante de la Mujer ñublensina, una mujer luchadora y emprendedora que a través de sus telares mapuches supo salir adelante sola con sus cuatros hijos y que hoy a sus 93 años, comparte su oficio a quienes deseen conocer su trabajo. Son estas historias humanas de emprendimiento femenino las que nos motivan a seguir trabajando como ministerio #PorTodas y cada una de las emprendedoras de Ñuble en este Mes de la Mujer”, comentó la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Bárbara Hennig, tras la visita realizada esta semana junto al gobernador de Diguillín, Enrique Rivas, para hacerle entrega del galardón por ser parte de las 21 mujeres que fueron reconocidas en el marco del Día Internacional de la Mujer, representando a la comuna de San Ignacio.
“Muy feliz de acompañar a nuestra Seremi de la Mujer y visitar a María Inés, querida amiga que ha realizado un trabajo impecable durante toda su vida. Trabaja la lana de oveja desde su origen hasta la elaboración de sus tejidos. Por esto que hemos querido destacarla y reconocerla. No hay duda alguna que en San Ignacio ella representa el valor del trabajo arduo, fuerte de nuestra mujer campesina, y que por supuesto también valoramos mucho desde la Gobernación Provincial de Diguillín”, agregó el gobernador.
Finalmente la galardonada mujer, dijo estar contenta de haber sido considerada con dicho reconocimiento. “Doy las gracias por este gesto, la verdad es que el tejer me ha entregado mucho. Tuve la posibilidad de criar a mis hijos, y también después recibí a mis nietos en esta misma casa. Estoy muy contenta por esto”, dijo Sandoval, quien ya antes en el 2015, también había sido reconocida por su importante contribución al Patrimonio Artesanal de Ñuble, mediante el Ministerio de Culturas, Artes y Patrimonio.
