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Crisis: 53% reconoce que sus ingresos bajaron

Un aumento del pesimismo económico tanto familiar como regional y nacional, en el contexto del complejo escenario generado por la crisis sanitaria mundial por Covid-19 envidenció el estudio Pulso de la Economía de la Región de Ñuble, donde destacó un aumento de los encuestados que declaró tener un mayor miedo a perder el empleo, así como también la percepción de un alza en los precios de los bienes de consumo básicos.

La encuesta fue elaborada por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío Bío (FACE UBB) junto a la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble (Corñuble), con la colaboración del Núcleo de Investigación en Data Analytics de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en alianza con Diario La Discusión.

Dada la contingencia, la investigación se realizó mediante la aplicación de la encuesta en redes sociales y correo electrónico, entre los días 13 y 22 de abril, a 313 personas de 17 comunas de Ñuble, principalmente de Chillán.

Pesimismo

Entre los principales resultados del estudio a nivel de personas, se aprecia que existe una visión negativa de la economía actual (47,9%). La ciudadanía consultada manifiesta que la situación económica del país hace un año era mejor que la actual (71,2%), proyectando que el próximo año será peor que el 2020 (65,5%), bastante más que el 36,1% que opinaba lo mismo en diciembre de 2019.

En opinión del decano de la FACE UBB, Bennito Umaña, este aumento del pesimismo era esperable, “porque está dado en el contexto de pandemia, lo que logra captar la encuesta es el efecto de la crisis actual y que se refleja también en las proyecciones de menor crecimiento económico”.

En tanto, un 64,2% de la muestra sostiene que la situación económica de la región en un año más, será peor que la actual, lo que muestra un alza notable respecto al 31,8% de la medición de diciembre del año pasado, influida por el impacto del estallido social, y muy lejano del 9,5% de mayo de 2019.

Asimismo, un 48,3% señala que la realidad económica de la región en la actualidad, es regular o mala.

Entre los problemas más importantes a nivel país, se destacan el sistema de salud (35,1%), el sistema de educación (32,6%) y las pensiones de jubilación bajas (26,5%), a su vez, revisando las problemáticas regionales se destacan la falta de empleo (33,2%), los bajos sueldos (25,9%) y la conectividad digital (12,5%), esta última, una demanda que no estaba presente en las mediciones anteriores.

“Se observa una clara diferencia entre los problemas país y los problemas regionales, y en estos últimos destacan los que tienen que ver con empleo, y ahora aparece la digitalización, que es un tema que se ha estado tocando mucho últimamente, y coincide precisamente con la emergencia sanitaria, el teletrabajo y la necesidad de aumentar la digitalización entre las empresas”, manifestó el académico.

Umaña manifestó que este pesimismo no solo se sustenta en las proyecciones económicas, sino que también en la realidad familiar, donde la mayoría de la muestra indica que el ingreso de su hogar en los últimos doce meses ha bajado (53%), y se manifiestan pesimistas al proyectar que seguirá bajando (46,6%). En tanto, en la medición de diciembre de 2019, un 30,2% reconocía que había disminuido el ingreso del hogar en 12 meses.

“Esto tiene que ver con una percepción personal y local, porque además, esto se da en un momento en el cual se terminó el periodo de mayor demanda de empleo”, añadió el decano, quien también recordó que “venimos de un estallido social que también afectó, y si bien eso no se reflejó fuertemente en la tasa de desempleo, ello se debió a que nos pilló la estacionalidad positiva, pero con esta encuesta se logra recoger un efecto concreto, que es la reducción de los ingresos”.

Un 74,4% reconoce temor a perder su empleo. En diciembre pasado, los que admitían un alto o moderado temor a perder el empleo sumaban 63,3%, mientras que en mayo de 2019 alcanzaban 38,5%.

“Derechamente, las personas ven el escenario más negativo y que eso les va a afectar y les está afectando, y ahí es importante enfrentarlo con buenas políticas públicas, porque adicionalmente a la crisis, tenemos la estacionalidad negativa”, subrayó.

El 62% de la muestra manifiesta algún grado de complicación en su hogar por materia de deuda, lo que se relaciona con que tan solo el 29,7% de la muestra indica que él/ella o algún miembro de su familia, ha adquirido algún bien durable durante el último trimestre, o tiene intenciones de comprar una casa nueva en los próximos doce meses (12,8%).

Emergencia sanitaria

Destaca que el 43,8% de la ciudadanía indica no sentirse preparada económicamente para enfrentar la pandemia y que un 48,2% han implementado el teletrabajo, aunque el académico admitió que este dato pudiera estar sobrerrepresentado, debido a que los encuestados cuentan con conectividad digital.

El 54,9% de las personas consultadas cree que el país está en cierto grado preparado para enfrentar la pandemia, no obstante, evalúan negativamente el actuar del gobierno nacional (44,1%) y regional (40,9%). En ese sentido, Umaña apuntó que la buena y muy buena evaluación alcanza al 23%, y el resto, entre lo regular, lo mal y lo muy mal, totaliza 77%.

A su vez, el 96,2% de los encuestados indica que ha notado que los precios de los productos de consumo básico han subido, en tanto un 20,4% declara que ha tenido problemas de abastecimiento en su hogar. Al respecto, Umaña planteó que si bien se trata de una percepción, “eso refleja una realidad, los precios han subido, el tema es saber cuánto. Y eso tiene que ver con lo que las personas están consumiendo y es importante entender que esto depende de cada territorio, no en todas las regiones se está dando de la misma forma, hay que considerar que en Chillán estábamos en cuarentena y tenemos el cordón sanitario, lo que reduce la competencia”.

El 80,2% de las personas cree que la pandemia durará más de cinco meses e indican sentirse no preparados económicamente (43,8%) para enfrentarla.

La emergencia sanitaria y las medidas adoptadas para resguardar la salud de la población han afectado directamente en el diario vivir de la misma, es por ello que desde que se estableció la cuarentena todos los participantes de la muestra declararon haber sentido ocasionalmente (43,9%) emociones como miedo, rabia, angustia, tristeza, optimismo, esperanza o alegría.

Además, el 69,3% de las personas indica que la labor de los medios regionales de comunicación frente a la pandemia es “regular a muy buena”, contrastando con la percepción del 47,6% que evalúa negativamente la labor de los medios nacionales.

Foto: Mauricio Ulloa

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