Conforme a las estadísticas de Carabineros, en Chillán los delitos violentos han bajado más de un 50% desde que se inició el toque de queda, el pasado 31 de marzo, luego el asentamiento del cordón sanitario y la posterior cuarentena.
Otros robos no violentos, pero muy frecuentes, como el hurto han presentado la histórica baja del 78% (incluso superior a la marcada tras el terremoto del 2010).
Y dado que hay menos gente comprando en las calles, el lanzazo o robo por sorpresa, cayó en 77% respecto al mes anterior.
Sin embargo, hay dos delitos que han aumentado. Se trata del robo desde el interior de un vehículo y el robo en lugar no habitado. “Y ambos son delitos que, por regla general, se cometen más de noche que de día, es decir, cuando ya rige el toque de queda”, advierte el abogado Rodrigo Vera Lama, experto en derecho penal.
La observación no es antojadiza, sino que apunta a una probable variación en los delitos que se están comenzando a observar a raíz de la cuarentena.
Para el penalista, el cordón sanitario ha hecho que se estanque el ingreso de droga a la comuna.
“Eso significa dos cosas, que los que venden, probablemente, la empiecen a vender más cara de lo habitual, lo que fomenta el aumento de robos, y que una vez que la droga se les termine, el microtraficante también se dedique a otros delitos”, explica.
El abogado advierte que “un adicto que está en fase de abstinencia no se va a quedar en la casa porque haya toque de queda, saldrá a robar incluso más, si sabe que hay poca droga o si la venden más cara de lo habitual”.
Si bien al día de hoy no se ha tabulado una estadística específica respecto a procedimientos policiales por drogas, el defensor regional, Marco Montero, confirma que “las audiencias por tráfico o microtráfico han bajado respecto a meses normales. Es más, han bajado más de lo que han bajado muchos otros delitos”.
Entre el 12 de marzo y el 12 de abril de denunciaron 31 robos en lugar no habitado, es decir 10 casos más que el mes anterior y más de uno al día.
“Y seguramente hay mucha cifra negra, especialmente porque es probable que haya gente que se percate que les entraron a robar, recién cuando se les permita volver a sus trabajos”, dice el también especialista en derecho penal, abogado Ricardo Robles.
El autocuidado
Tanto Robles como Vera Lama explican que “la mayoría de las personas que han sido detenidas por microtráfico en Chillán, son personas que antes se dedicaban a robar, por eso no sería raro ver que, como hay menos droga, aumenten los robos”.
Desde la PDI además advierten que los delitos cibernéticos también pueden aumentar sin prevención.
“Sobre todo esos delitos de correos que simulan ser de bancos. Te piden que modifiques la clave para acceder a ciertos beneficios y eso nunca lo va a pedir un banco. Hoy, debido al problema de la pandemia, lo mejor es acudir al banco personalmente y no caer en la tentación de las grandes ofertas de Internet, porque casi siempre son artículos robados”, explicó el subprefecto Roberto Castro, jefe de la Bridec de la PDI.
