La Autoridad Sanitaria confirmó el sexto caso de Hantavirus en lo que va del año en la Región Ñuble. Ximena Salinas, seremi de Salud, precisó que el paciente es un hombre de 53 años, residente de la comuna de San Nicolás (Provincia de Punilla), quien se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Las Higueras (Talcahuano), con diagnóstico reservado.
La titular de Salud en Ñuble, explicó que las Unidades de Epidemiología y Zoonosis de esa cartera desarrollaron la respectiva investigación epidemiológica ambiental, determinando como posible lugar de contagio, la zona rural donde reside el paciente, asociado a faenas agrícolas (acopio de rastrojos).
Los otros casos registrados en el territorio ñublensino, en 2023, corresponden a un hombre de 29 años, con antecedente epidemiológico de caza nocturna de conejos en Coihueco; un varón de 37 años, con ingreso a galpones no ventilados, en San Ignacio; El Carmen, niño de 11 años, contacto de caso confirmado en la misma comuna (fallecida); y una mujer de 41 años, quien se habría contagiado en actividades de excursión, en mayo, en la costa de Cobquecura.
“El Hanta es una enfermedad de origen viral, transmitida al ser humano por el roedor silvestre (Oligorizomys longicaudatus), ratón de cola larga, cuando éste porta el virus. La transmisión más frecuente, se produce mediante la inhalación de aerosoles presentes en la orina de los roedores contagiados”, apuntó Salinas, agregando que el mayor peligro lo tienen las personas que viven en sectores rurales, por lo que se requiere adoptar medidas de autocuidado: ventilar por 30 minutos antes de ingresar a lugares cerrados por largo tiempo, y luego limpiar superficies y suelos con agua y cloro.
Se recomienda, además, mantener el exterior de casas y bodegas, libre de maleza y basuras; mantener bodegas ventiladas y ordenadas, sin materiales de desechos; sellar galpones y bodegas; tener los alimentos y agua fuera del alcance de los roedores, almacenándolos siempre en envases herméticos. “Es importante, evitar el ingreso de los roedores a las viviendas, tapando los orificios y cavidades por donde puedan entrar, almacenar la leña a 20 cm del suelo, de forma ordenada, además de no eliminar zorros, culebras y lechuzas, pues, ejercen control biológico sobre los roedores”, añadió Salinas.