Desde el 18 de enero hasta el 15 de febrero, Codeff realizará trabajos de voluntariados en la zona de Cobquecura. El objetivo es el cuidado y protección de los lobos marinos durante la temporada de verano, enfocándose en los varamientos de estas especies.
El Comité pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), todos los años hace esta labor junto a Sernapesca, la Armada, la Municipalidad de Cobquecura, Carabineros y el Consejo de Monumentos, organizaciones que forman parte del Comité de Gestión del Santuario de la Naturaleza Islote Lobería e Iglesia de Piedra.
“Nosotros apoyamos maniobras de rescate de crías de lobos marinos que varan a causa de las marejadas. Entonces lo que hacemos es tomarlos para que ellos descansen y después guiarlos para que vuelvan con sus madres y sus grupos familiares”, informó Luciano Pérez, director y coordinador Nacional de Codeff.
Aunque abrieron las inscripciones a inicios de este mes, Pérez comentó que los grupos ya están formados. “Tenemos los equipos completos, pero hemos estado recibiendo personas en lista de espera porque es probable que algunos de los voluntarios no puedan trasladarse desde sus comunas hasta Cobquecura, producto de las cuarentenas y las restricciones de desplazamiento”, explicó.
Por lo tanto, siguen admitiendo gente y para consultas o inscripciones pueden contactarlos al correo [email protected]
Voluntariado en pandemia
Desde Codeff aseguraron que cuentan con todos los protocolos sanitarios para evitar los contagios entre miembros del equipo. Entre las medidas se encuentran el recambio y uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos.
“En caso de que se detecte algún contagio o alguna sospecha que presente síntomas, salen todas las personas que hayan tenido contacto estrecho y entra un equipo nuevo”, informó Luciano Pérez. Además, “todos los seleccionados deberán capacitarse y estar disponibles, ya que pueden ser llamados en cualquier momento para estas labores”.
La organización trabaja durante todo el año en esta zona, junto al Comité de Gestión del Santuario. El voluntariado en verano se hace por la contingencia que genera el rescate en las playas de las crías de lobos marinos. Debido a la pandemia, reducirán sus actividades a cinco semanas y los equipos de trabajo serán de seis personas por turno.
Texto: Ignacia Oyarce
