“¿García?… el indisciplinado, el que chupaba con los jugadores?”.
Esta dura acusación que lanzó el técnico de Ñublense, Hernán Caputto, cuando dialogaba con unos hinchas a un costado del estadio Nelson Oyarzún, tras la derrota frente a Huachipato por 1-0 y sin saber que era grabado, desataron un verdadero infierno en Chillán.
El ex portero de la “U” y Provincial Osorno perdió el control el domingo, tras ser despedido por los hinchas con duros insultos y hasta proyectiles.
Llegó a la conferencia de prensa con una importante carga emocional y perdió la calma cuando un reportero le preguntó si el ingreso de Enzo Guerrero y no de un delantero, “fue muy defensivo”.
Su descontrol no paró allí, porque tras la conferencia, un hincha lo encaró para decirle que no jugaba al ataque como Jaime García.
Fue ahí cuando Caputto, más molesto que nunca, descalificó al entrenador más exitoso en la historia del fútbol chileno y puso en duda su continuidad.
“¿El indisciplinado de García?. ¿El que chupaba con los jugadores? El próximo año lo más seguro que no siga, porque acá no me quieren”, recalcó. El video con sus descalificaciones se filtró horas más tarde y Jaime García, enterado de la dura situación, optó por el silencio.
“No me voy a referir a estos dichos que duelen y decepcionan de un colega de profesión. Estoy enfocado en mi futuro”, expresó lacónico y sentido.
Video, disculpas y análisis de su continuidad
Al cierre de esta edición, el entrenador argentino, afectado por lo que generaron sus declaraciones en la antesala del último duelo con la U. de Chile, que se reprogramó para este sábado, a las 18.00 horas, pidió disculpas públicas a Jaime García, a través de un video que subió Ñublense a sus redes sociales.
“Quiero pedir disculpas a Jaime García por las palabras muy mal utilizadas ayer (domingo) en un video que grabaron muy mal algunos hinchas. Fue duro. Llamé a Jaime y le envié un mensaje a su teléfono personal. Por eso lo hago de esta manera, porque me arrepiento del tema y pido disculpas”, expresó Caputto en el video.
Ante el masivo rechazo de la hinchada de Ñublense, que escaló a insultos y a intentos de agresión con proyectiles, el entrenador argentino estaría pensando en dejar la banca del club tras el partido con la “U”, “porque está afectado, al igual que su familia”.
