Ante más de 120 asistentes entre productores arroceros, profesionales y técnicos del sector, investigadores de INIA Quilamapu realizaron en Parral un Día de Campo de Arroz, con la finalidad de mostrar los principales avances en tecnologías relacionadas al riego y que forman parte del proyecto de investigación “Desarrollo de un sistema de riego eficiente y sustentable para el cultivo del arroz en Chile, una estrategia para disminuir la vulnerabilidad de este cultivo frente al cambio climático global”.
Durante la actividad, que fue coorganizada por la consultora Agroparral, se mostraron los beneficios del riego por mangas, incluyendo demostraciones de instalación de compuertas de riego.
También se mostraron ensayos de implementación de un sistema de riego por aspersión para el arroz, lo que constituye la primera experiencia de este sistema de riego para este cultivo, toda vez que históricamente se ha hecho por inundación.
Adicionalmente, se mostró el uso de un medidor de nivel de agua (que permite conocer de manera instantánea y a gran distancia, la altura de la lámina de agua del cultivo); y el uso de “canaletas Parshall” con sensor de registro de datos de nivel de agua y temperatura (para medir caudal de riego, volumen diario de agua utilizada y volumen utilizado durante todo el periodo del cultivo).
Gabriel Donoso, investigador INIA y coordinador del proyecto indicó que se “responde a la necesidad de contar con nuevas tecnologías que permitan hacer un uso eficiente del agua, en un cultivo altamente vulnerable frente al cambio climático global, debido al alto consumo que se estima entre los 14 y 19 mil metros cúbicos por hectárea por temporada”.
Para hacer frente a esta situación, Donoso señaló que el proyecto tiene varios objetivos entre los que se encuentran evaluar la eficiencia de diferentes métodos y estrategias de riego en variedades comerciales de arroz; evaluar la eficiencia en el control de malezas mediante el uso de herbicidas en riego por aspersión; y evaluar líneas experimentales de arroz en condiciones de estrés hídrico en campo.
Impacto en el productor
“Preliminarmente hemos determinado que el uso del riego por mangas con múltiples compuertas, permite un ahorro de agua cercano al 17% e incrementa la velocidad de llenado de los cuadros en al menos tres veces, lo que permite alcanzar riegos más homogéneos y un aumento de los rendimientos en aproximadamente 20 quintales por hectárea”, resaltó el coordinador del proyecto FIA, Gabriel Donoso.
En tanto, el representante macrozonal de FIA para las regiones del Maule y O’Higgins, Robert Giovanetti, destacó que el proyecto “pone a disposición de los agricultores arroceros, diversas herramientas tecnológicas que facilitan el desarrollo de su actividad agrícola”.
Agregó que “el uso de sistemas de medición de caudal y la conducción del agua a través de mangas de riego, permitirá cambiar la forma como los agricultores arroceros están regando hasta ahora, aumentando sus expectativas de rendimiento y superficie a utilizar”.
El equipo técnico del proyecto que, se encuentra en su segundo año de desarrollo, es liderado por Gabriel Donoso, e integrado también por los investigadores de INIA Viviana Becerra, Hamil Uribe, Jorge González y Lorenzo León.
