Señor Director:
Todos los días escuchamos los lamentos de vecinos y conocidos, que han sido asaltados o han entrado a su casa a robar (a mí, dos veces). Cuando he consultado a autoridades de mi ciudad, sobre el alza de delitos, ellos me llenan de cifras, datos, muestran encuestas y programas para combatir la delincuencia, nada de eso supera mi molestia. También envío Cartas al Director a diarios locales, y algunas autoridades cercanas, se molestan por mis reclamos.
La inversión en seguridad es bien alta, y está bien, pero lo que no está bien, es el sistema judicial. Ellos no exigen cumplir la ley, por ej. No todos los condenados cumplen efectivamente sus penas y sobre todo, no terminan con la laxitud judicial del día a día, en el que no muestran la debida atención a víctimas de la delincuencia. Esto causa un malestar y cansancio en la población, instalando, el “para que denunciar, si no pasa nada”.
Cambiar estos síntomas, y dar respuesta oportuna a las denuncias, es una de las tareas más importantes en el combate a la delincuencia.
Oscar Carpenter V.
