No había transcurrido una hora desde que las mesas receptoras de sufragios de Ñuble habían comenzado el conteo de los votos, cuando ya se conocía el candidato que había logrado la mayor cantidad de preferencias. Tal rapidez en la entrega de cifras finales no tiene otra razón que la escasa participación que tuvo el proceso de primarias a Gobernador Regional de la Nueva Mayoría en la Región de Ñuble.
Las cifras son elocuentes. Según antecedentes del Servicio Electoral, en el territorio regional participaron en esta elección 10.427 personas, lo que equivale al 2,52% de los 414.485 ciudadanos de Ñuble habilitados para sufragar en esta elección.
La situación no fue muy distinta en el resto del país, donde la participación promedió el 2,89%. De hecho, en la región del Bío Bío fue 1,74%, la más baja del país; mientras que la más alta se registró en Aysén, con un 9,37%.
A nivel comunal, Chillán Viejo exhibió la tasa de participación más alta, con un 6,13%, debido a que en dicha comuna -la única de la región- también se realizó la primaria de Chile Vamos para elegir a su candidato a alcalde. En tanto, en Ñiquén se observó la tasa más baja: 1,08%.
En todo caso, se sabía de antemano que llegaría una cantidad bastante baja a las mesas receptoras de sufragios, pues estaban calificados para ser parte el proceso los afiliados a los partidos políticos e independientes.
Legitimidad
A pesar de esto, a no pocos políticos sorprendieron los exiguos números que dejan estos comicios en las comunas de Ñuble, lo que lleva a dudar respecto de la real representatividad que puede tener el ganador de cara a la elección de abril de 2021, cuando el candidato de la exNueva Mayoría compita por el cargo de gobernador con el de Chile Vamos y con otras fuerzas e independientes.
Las cifras, no parecen corresponder a una elección tan importante como la que apunta a elegir al candidato que buscará acceder al cargo que reemplazará en el futuro a la figura del intendente y que viene con mayores atribuciones y capacidad de gestión territorial.
De hecho, los números son similares a la votación obtenida por los concejales más votados en la ciudad de Chillán durante la elecciones de alcalde y concejales del año 2016.
La académica Paulina Pinchart planteó que efectivamente se trata de una cifra ínfima de electores, lo cual puede inducir a pensar en baja representatividad que puede tener el abanderado de la Nueva Mayoría dentro del universo de electores.
La profesional agregó que una cifra de este orden dentro del universo global de electores es tan baja que se puede considerar que tiende a cero hablando en términos estadísticos.
Que haya ido tan poca gente a votar, planteó, “puede derivar en que el ganador sea menos legítimo, pero no por eso es ilegal. La legitimidad es algo sumamente complejo”, que puede darse con cantidades indeterminadas de votantes.
Lo que está fuera de toda duda, advirtió, es que “esta votación no es reflejo de la que se producirá en abril de 2021, cuando en una misma elección participen candidatos a alcalde, gobernadores y constituyentes”.
La teoría que planteó la experta en marketing político, tras haber analizado diversos procesos eleccionarios, es que la comunidad ha manifestado un rechazo hacia los políticos y las votaciones en que ellos participan, pero están muy motivadas de ser parte de procesos donde se discuten temas que les atañen directamente y sobre todo, donde van figuras independientes.
Desde esta perspectiva, sostuvo que la presencia de la elección de constituyentes arrastrará a muchas personas que serán parte de las votaciones para los otros cargos de representación popular.
“La gente está cansada de la política y ésta es la única señal clara que dejan estas elecciones”, planteó la especialista.
