La muerte de un hombre de 50 años, quien fue encontrado con un proyectil balístico en el pecho, en la comuna de Coelemu, es el tercer homicidio ocurrido en la Región de Ñuble en solo cinco días, marcando una de las semanas más violentas en la zona de los últimos años.
Tal como sucedió con los otros dos casos registrados en Chillán, los días lunes y miércoles, este procedimiento policial se inicia por el hallazgo del cadáver por terceros. En este caso, en el mismo domicilio de la víctima, Manuel Cabrera Placencia, ubicada la villa El Conquistador, de Coelemu.
Una vez que se constituyó la fiscal, Gloria González, en el lugar, solicitó la participación de la Brigada de Homicidios (BH) y del Laboratorio de Criminalística de la PDI de Chillán.
“Me constituí en el sitio del suceso, y ordené la presencia de estas unidades porque se presume la presencia de terceras personas y las diligencias continuarán durante toda la tarde”, comentó la persecutora.
Hasta el cierre de esta edición aún no se identificaba a la persona responsable de este crimen y se espera que hoy, personal de la BH continúe las diligencias en terreno.
Dos presos preventivos
El primero de los asesinatos ocurridos en la Región de Ñuble en esta semana ocurrió en la población Irene Frei, ocasión en que una mujer identificada como Susana Gacitúa Rivas, apuñaló en la vía pública a su pololo, Víctor Eguiluz Moncada, de 39 años, (con registro de detenciones por no respetar el toque de queda), tras sostener una discusión en una casa de unos conocidos en la que se encontraban compartiendo.
Al día siguiente, la mujer se fue a entregar.
En tanto, en la tarde del miércoles fue encontrado en la calle Arturo Prat, entre 5 de Abril y Arauco, el cuerpo de un cuidador de autos, identificado como Patricio Sandoval Sepúlveda, de 53 años, quien pernoctaba en los edificios abandonados tras el terremoto del 2010, en calle Rosas.
Según testigos, Sandoval Sepúlveda había tenido una serie de discusiones con una persona en situación de calle, Demetrio Aedo Correa, de 34 años, aparentemente de índole sentimental.
Fue en este contexto que Aedo Correa, valiéndose de un punzón artesanal, hecho con un palo de escoba y un cuchillo adosado en la punta, le dio una estocada en la zona cervical a su víctima, causándole la muerte en el lugar.
Una vez que la PDI llega al lugar del homicidio, notan que el imputado estaba en el acceso del supermercado Unimarc vendiendo “parches curitas”.
Testigos aseguran que, atípicamente, se quedó junto al cadáver unos minutos, luego fue a vender su mercadería, para volver de nuevo, y retornar al supermercado, donde finalmente, y sin poner oposición alguna, fue arrestado por los detectives.
“Estos antecedentes se hicieron valer ante el tribunal de garantía, lográndose la prisión preventiva del imputado y que se otorgara un plazo de investigación judicial de tres meses”, explicó el fiscal adjunto de Chillán, Juan Rohr.
Cinco homicidios en 2020
La muerte de Manuel Cabrera Placencia se transforma en el quinto homicidio que registra la Región de Ñuble en lo que va del 2020
Al menos, hasta el 14 de junio de 2019, este tipo de crimen se había reiterado en tres ocasiones.
Pese a esto, para el coordinador de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, “hay que separar los delitos que se generan por factores situaciones, como los robos, de estos homicidios que fueron cometidos por personas conocidas de las víctimas, y que por lo tanto es muy complejo prevenir con políticas públicas, por esa razón, sería aventurado plantear que es un reflejo de un aumento en la violencia en la Región”.
