Como positivo calificaron las autoridades el primer balance entregado tras la instauración del Plan Calles Protegidas en Ñuble, medida que busca aumentar la seguridad vial mediante intensas y mayores fiscalizaciones a conductores.
La medida comenzó a ejecutarse hace un año a lo largo del país, por lo que las autoridades regionales entregaron un primer balance que dio cuenta de más de 15.000 controles, de los cuales 2.000 resultaron en alguna infracción, ya sea por documentos vencidos o permisos de circulación atrasados.
El trabajo desde el nivel central lo está realizando el Ministerio del Interior y el de Transportes y Telecomunicaciones, por lo que sus respectivos representantes en Ñuble informaron los números regionales y destacaron la labor que ha hecho Carabineros en estos procedimientos.
El delegado presidencial, Gabriel Pradenas, sostuvo que este plan busca “cambiar la conducta de los conductores en relación a tener la documentación vigente o tener todos los documentos de los vehículos en regla”.
Según el delegado, esto permite generar también una trazabilidad de aquellos vehículos que están “en normal uso y los que se utilizan para cometer delitos”. Pradenas añadió además que “nosotros hemos hecho un énfasis en la fiscalización de motocicletas en Ñuble. Tenemos un total de 35 vehículos retirados de circulación. Este plan es parte de la colaboración y coordinación entre los distintos actores, como el Ministerio de Transportes y Carabineros, que nos acompaña en estos procedimientos. Nosotros como delegación hemos ido a distintas rutas a acompañar los procesos de fiscalización y también de prevención”.
El seremi de Transportes de Ñuble, Javier Isla, destacó una disminución respecto a aquellos motociclistas que no portaban documentación. La autoridad subrayó que “hemos visto una regularización de aquellas motos que no tenían sus documentos”.
En concreto, Isla mencionó: “podemos ver que al año pasado cuatro de 10 motocicletas eran infraccionadas por no portar documentación y este año eso ha bajado a dos de 10. Vemos también la disminución de la cantidad de vehículos infraccionados por revisión técnica, permisos de circulación o licencias vencidas”.
Isla detalló: “estamos bastante conformes” por el balance de este primer año y subrayó también que “estamos trabajando para que este plan siga cumpliendo su rol y que efectivamente sea un beneficio para nuestras ciudades, en las cuales podamos tener vehículos que estén en norma y de esa manera poder evitar los casos de delincuencia”.
Mayores faltas
Entre las mayores faltas registradas en los controles, destacan el no porte del permiso de circulación o licencias de conducir vencidas.
El seremi explicó que la mayor causa de retiro de vehículos de las calles es precisamente por no portar los permisos, principalmente motocicletas. “Además, son más difíciles de sacar de los corralones, porque se tienen que poner al día antes de poder ser retirados del corral. Vemos algunos vehículos que tienen hasta 5 años con documentos vencidos. Por lo tanto es complicado ponerse al día”, destacó el seremi.
Entre otras faltas, se encuentran el no porte de patentes u ocultarla, mal estado de espejos retrovisores o parabrisas y revisión técnica atrasada. Los conductores pueden verse afectados por multas que van desde los 1,5 hasta las 3 UTM, añadiendo el retiro del vehículo de circulación si la falta es muy grave, como en el caso de no tener el permiso.
Problema de los corrales
Debido a la alta cantidad de retiros de circulación durante el marco del plan en Ñuble, los corrales municipales han visto afectada su capacidad. El principal se encuentra en el estadio municipal Nelson Oyarzún, el cual ha servido como recinto para guardar los vehículos, principalmente motos.
“Esto nos está limitando la capacidad para hacer retiros. Es por eso que la ministra Carolina Tohá junto al ministro Juan Carlos Muñoz anunciaron un proyecto de ley que busca acelerar los procesos en que los vehículos son retirados de los corralones, ya sea retirando los procesos en que las personas puedan pagar las multas o iniciando los procesos de remates más rápidos, o eventualmente la destrucción de los vehículos retirados”, subrayó el seremi Javier Isla.
