A eso de las 02:00 horas de la madrugada del lunes, muchos vecinos del pasaje Islas del Sur, de la población Vicente Pérez Rosales, dicen haber despertado a causa de dos disparos.
“Después, como a las cuatro, volvieron a disparar. Lamentablemente, y para qué estamos con cosas, eso de oír disparos en la calle ya se ha hecho frecuente acá”, admite el presidente de la junta de vecinos de ese sector, Gonzalo Montecinos, quien añade que “esto empezó hace como unos tres años, pero después de la pandemia ya se hizo más frecuente, especialmente ahí en el sector de los módulos, que es donde lamentablemente falleció este joven”.
En efecto, fue en ese sector, específicamente en el pasaje 4, que cerca de las 20:30 horas del 2 de junio el disparo de una escopeta terminó con la vida de Sebastián Somos Cáceres, de 23 años, y cuyo autor fue detenido en la tarde de este martes por parte de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chillán, para ponerlo a disposición del Juzgado de Garantía de Chillán.
Se trata de Sergio Hermosilla Sandoval, de 36 años y amigo de la víctima, quien al parecer habría disparado de manera accidental por lo que fue formalizado por cuasidelito de homicidio, por la fiscal (s) Cecilia González Palacios por el cuasidelito de homicidio de un joven de 23 años.
La persecutora explicó que ambos involucrados forcejearon por el uso de una escopeta para repeler a una banda con quien tenían rencillas anteriores y que venía llegando al lugar para agredirlos. Luego del disparo, Somos Cáceres fue dejado en el Hospital Herminda Martin por un grupo que se dio a la fuga.
En consecuencia, Hermosilla Sandoval fue formalizado también por porte ilegal de arma de fuego. Pese a que la fiscal pidió la cautelar de prisión preventiva en su contra, esto fue denegado por el tribunal, por lo que la persecutora apeló verbalmente de la medida. Será, entonces, la Corte de Apelaciones la que deberá resolver la situación procesal del imputado.
Conforme al jefe de la BH, subprefecto Luis Garrido, el imputado cuenta con antecedentes por robo con fuerza y robo por sorpresa; mientras que en los antecedentes de la víctima, había anotaciones por robo en lugar habitado.
“Lo ven como algo normal”
Datos del Ministerio Público consignan cerca de 4.200 armas no regularizadas en Ñuble y en manos de particulares.
Si a esto se suma que según la Fiscalía hay personas en la región dedicada a arrendar armas a delincuentes y que a nivel nacional, el negocio ilegal de armas ha generado recursos cercanos a los U$25 millones en 2020, la proyección no se advierte saludable.
“Acá lo de los disparos ya es tan común, que los vecinos lo ven como algo normal, por eso, y por el miedo, es que no denuncian”, acota Gonzalo Montecinos y agrega que “espero que no lleguemos a esos niveles de ver personas armadas en la calle a la luz del día como si nada”.
Los homicidios registrados este año en la región ya suman 13 casos; a esta fecha del año pasado, eran 10.
