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Valoran moderación de la inflación tras dato de IPC anual de 9,9%

Positivas reacciones generó, el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informó el INE, que anotó una variación de 0,3% en abril, con lo que la inflación acumulada de los últimos 12 meses bajó a 9,9%, su menor nivel desde marzo de 2022.

Si bien el mercado esperaba una estabilización de los precios, la cifra se adelanta un mes respecto al pronóstico del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien había anticipado que en mayo se llegaría a una inflación anual de un dígito.

Según el INE, ocho de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual, tres en forma negativa y una presentó nula incidencia. Entre las alzas destacó salud (1,5%) y transporte (0,8%), mientras que entre las divisiones con descensos destacó recreación y cultura (-1,7%).

“Eso significa que vamos avanzando en reducir la inflación. Pensemos que el mes anterior, en marzo de 2023, la inflación en doce meses era 11,1%. Ahora es 9,9%, una caída de más de un punto porcentual. Junto con esto, los alimentos han seguido, afortunadamente, una trayectoria de estabilización, que es lo que más afecta a la gran mayoría de los hogares”, comentó Marcel.

Punto de inflexión

Por su parte, la ingeniero comercial y directora de Postgrados de la Universidad San Sebastián, Karin Bravo Fray, afirmó que “la variación del IPC de abril se puede considerar un respiro en cuanto al control de precios que llevamos en el 2023, ya que el IPC acumulado logra bajar a un dígito, alcanzando un 9,9%, algo que no ocurría desde marzo del año pasado”.

En esa línea, sostuvo que “la cifra es positiva, pero hay que ser cautelosos. Se espera que esta menor variación mensual sea un punto de inflexión respecto al alza de precios, aunque no podemos olvidar que en febrero tuvimos incluso una inflación mensual negativa, teniendo un alto repunte en marzo. Por otro lado, hay dos eventos, desde el punto de vista comercial, que pueden impactar en los precios de mayo, que corresponden al Día de la Madre y el cyberday programado para fines de este mes”.

Por otro lado, al revisar las cifras por división, Bravo detalló que se observa una disminución en los precios de artículos como vestuario y calzado, y un crecimiento nulo en los alimentos, lo que es muy positivo, pero hay servicios que siguen aumentando de precios, cuyo valor relativo en el presupuesto mensual de toda familia es mucho más relevante, como por ejemplo las variaciones mensuales en las divisiones de vivienda y servicios básicos (0,7%), transporte (0,8%) y salud (1,5%), lo que impacta a mediano y largo plazo el presupuesto y se transforma en una inflación estructural que ya no disminuye sus precios.

Por tanto, la académica subrayó que “este porcentaje es una buena señal, pero mientras no se tenga una tendencia sostenida de disminución de precios, los costos del endeudamiento (tasa de política monetaria y tasas de interés) se mantendrán altos, pudiendo bajar ya hacia el segundo semestre”.

Perspectiva optimista

Un análisis similar planteó Norberto Hernández Andrade, jefe de carrera del área Administración del Instituto Virginio Gómez, quien hizo hincapié en que es importante mirar este indicador en términos globales, como la variación anual.

“Aumentó dentro de lo esperado, no es que los precios hayan bajado o vayan a bajar, sino que los precios se normalizaron. Tal como lo he planteado anteriormente, el alza de precios llegó para quedarse. Entonces, lo que va a pasar ahora es que los precios se van a estabilizar. Es decir, ya aumentaron y se van a quedar arriba”, explicó el docente, quien planteó que “lo que se estima para más adelante es que los precios no van a seguir aumentando tan bruscamente como lo hicieron los últimos dos años”.

A partir de estas cifras, Hernández dijo compartir la perspectiva optimista que se observa entre algunos actores económicos. “Al igual que en las elecciones, cada uno saca sus cuentas alegres desde la cara de la moneda en la que está. Yo hace dos semanas escuchaba que en Chile se venía una recesión, que la economía se estaba ralentizando. Y ahora las expectativas económicas son favorables gracias precisamente a una estadística del costo la vida”, comentó el profesional.

“Yo siempre he pensado que esta alza que hemos tenido en los últimos tres años, que fueron acompañadas de la pandemia, es un tema estacional. Quizás ha demorado o ha durado más tiempo de lo esperado, pero no hay que olvidar que a nuestro país le pasó algo inusual, que fue el hecho de tener tanta liquidez en el mercado. Nunca en nuestra historia, nunca había existido tanto dinero dando vueltas, me refiero a los retiros y a los bonos del gobierno”, apuntó el académico del Instituto Virginio Gómez.

En ese sentido, expresó que la estabilización de los precios permitirá dar mayores certezas a los actores económicos, como los hogares y las empresas, lo que debiera contribuir a reactivar la economía a partir del segundo semestre

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