Una mujer muerta, 20 carabineros lesionados y 10 detenidos dejó de saldo la marcha realizada este domingo en La Alameda, en la región Metropolitana.
La manifestación de los pueblos originarios se realizó inicialmente en el Parque Bustamante y, posteriormente, avanzó por la Alameda, lo que originó algunos enfrentamientos con personal de Carabineros.
Se trató de una concentración bajo la consigna de la reivindicación y autonomía de los pueblos originarios, como también en el marco del Día del Encuentro entre Dos Mundos, que se conmemora cada 12 de octubre.
Diversos incidentes, que incluyó destrucción de calles y paraderos, dejó la convocatoria donde manifestantes se enfrentaron con personal de Control de Orden Público.
Entre los detenidos, la mayoría por desórdenes públicos, uno es por portar un arma de fogueo.
En ese contexto, una mujer murió tras resultar lesionada en la intersección de calles Lastarria con Alameda, luego de que, según la versión policial, recibiera el impacto de fuegos artificiales dirigidos hacia ellos.
Debido a la gravedad de sus lesiones, la afectada fue trasladada a la Posta Central, donde perdió la vida cuando estaba siendo intervenida quirúrgicamente.
Se trata de Denisse Cortés, estudiante de Derecho e integrante de la Defensoría Popular, que se encontraba aparentemente dialogando con los carabineros cuando fue herida.
Frente a ello, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, expresó que “lamentablemente, una vez más se impuso la violencia. Violencia en contra de Carabineros, violencia en contra también -lamentablemente- de una persona civil que estaba dialogando con Carabineros y que resulta fallecida justamente por esta violencia”.
Además, el titular de Interior aprovechó de enviar un mensaje a quienes apoyan la liberación de los que denominan presos de la revuelta, asegurando que la mujer falleció como consecuencia de la misma violencia “que algunos quieren indultar”
Adicionalmente, Carabineros señaló que 20 de sus efectivos han resultado con diversas lesiones, siendo trasladados hasta el Hospital institucional, sin riesgo vital para ninguno de ellos.
Otra imagen que llamó la atención de los residentes de edificios aledaños al GAM, fue cómo algunos de los manifestantes rompieron calles e infraestructura pública, a fin de obtener proyectiles con los cuales atacar los vehículos policiales.
