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La creación de la Región de Ñuble trajo nueva infraestructura para todas las entidades dedicadas a la persecución del delito, esto es el Ministerio Público, Carabineros y la PDI.
Tangencialmente, se arrendó un edificio, que funcionaba como hotel, para el asentamiento de lo que será la futura Dirección Regional de Gendarmería.
La tarea, por lo tanto, y atendiendo que el objetivo común es la seguridad pública, lograr una mayor eficiencia, basándose en la incorporación de tecnología, capacitaciones y un mejor diálogo entre todos estos actores.
Para Carabineros, la novedad llegó de la mano con las edificaciones de la 6ª Comisaría de Chillán Viejo -que se inaugura oficialmente hoy-, la nueva Tenencia Chillán Oriente, el anuncio de la construcción de la 5ª Comisaría de Quirihue, la reposición de la subcomisaría Huambalí y la llegada del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE).
Además, están en proyecto las tenencias de Pinto y Pemuco en calidad de reposición y se está buscando contar con el arribo de un equipo de Fuerzas Especiales.
La Dirección Regional, en tanto, a cargo del jefe de la XVI Zona, general Mario Sepúlveda, se instaló -en arriendo- en un edificio en calle Gamero con Argentina.
PDI espera cuartel central
En términos de inauguración, la PDI exhibe el nuevo cuartel de San Carlos que cuenta con una Brigada de Investigación Criminal (Bicrim), en un edificio de 999 metros cuadrados por un costo de más de $1.586 millones.
Además, se aprobaron $665 millones para el diseño de lo que será el futuro cuartel central y otros $175 millones para la adquisición de un total de 17 vehículos, tanto urbanos como todo terreno, de los que ya se han entregado ocho.
Lo de los vehículos fue financiado con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), del Gobierno Regional (GORE).
No ha habido, a diferencia de lo acontecido con Carabineros, nuevas brigadas, sin embargo, se espera que a futuro se pueda implementar el Laboratorio de Criminalísitica, puesto que, al igual que lo observado con el GOPE de Carabineros, ha sido altamente demandado por las investigaciones y operativos ordenados por la Fiscalía.
Un lenguaje común
Ya en marzo del 2019 el Ministerio Público Regional, a cargo de la fiscal Nayalet Mansilla, contaba con la dotación proyectada en su totalidad. Entre ellos, con 17 fiscales, incluyendo a la fiscal regional.
La Fiscalía Regional ocupa las dependencias de lo que alguna vez se proyectó como el edificio corporativa de la CAR Ñuble, y, al menos en materia de infraestructura, no hay mayores novedades.
Sí las hubo en la creación de unidades especializadas, como la Fiscalía de Análisis y Focos Investigativos, que ya analiza seis tipos de delitos, y otros en formación, como las infracciones a la Ley de Armas, y las organizaciones dedicadas al robo.
“También hemos coordinado mesas de trabajo en delitos sexuales, drogas, robos en corrupción y en delitos económicos”, apunta la fiscal Mansilla.
Uno de los propósitos de esta Fiscalía es la estandarización de métodos de trabajo en la persecución de delitos.
Las capacitaciones, tanto a personal de la Fiscalía como a Carabineros de la Región, es otra de las novedades que presentan, siempre apuntando a un mejor diálogo entre actores policiales y fiscales, y de esa manera, mejorar la interacción con la comunidad.
En esta misma línea se han estado realizando capacitaciones a Carabineros, lo que ha incluido a más de 900 funcionarios en Ñuble.
“Se les capacitó en diligencias de primera instancia, que es una mejor forma de atender una denuncia, declaraciones en juicio oral, confección de los partes, porque todo esto repercute en el resultado de un juicio, pero además, es una manera de mejorar la atención de las víctimas que denuncian”, dice.
Pese a que ha habido dos hechos posibles de catalogar como terrorismo, como la destrucción de las antenas de Cayumanqui y la instalación de una bomba en la PDI, para la fiscal Mansilla, los delitos que son más denunciados son los robos y las lesiones, concentrando casi el 71% de las denuncias.