El transporte público en una ciudad es un factor clave en la calidad de vida de una comunidad, por esta razón, su gestión está permanentemente en la mira de los vecinos y en la preocupación de las autoridades.
Por lo mismo, el anuncio de un nuevo estudio de origen-destino y caracterización del transporte local, que servirá para diseñar la planeación de este importante servicio en Chillán y Chillán Viejo para la próxima década, es recibido con atención no solo por la ciudadanía de ambas comunas, sino también por otras ciudades de la región que reclaman una mayor atención en esta materia. Desde Bulnes, San Carlos y Quirihue, las tres capitales regionales, piden actuar con mayor equidad territorial y no concentrar todos los recursos en la capital regional.
Las condiciones son mucho mejores que antaño. El nuevo estatus de Ñuble permite acceder a más recursos públicos, como también a tener más autonomía tanto para focalización de los dineros fiscales, como para adoptar decisiones que signifiquen nuevas regulaciones como podrían ser vías preferentes para algún tipo de transporte público.
Pero no solo las soluciones deben llegar por el camino de las regulaciones y restricciones. El diseño de recorridos y coberturas, la inversión en nuevas y más amplias vías, la modernización de las máquinas y la calidad del servicio para incentivar el transporte público por sobre el privado deben estar consideradas dentro de un plan de mejoramiento y gestión del transporte regional.
Así también, las condiciones para los usuarios, como paraderos techados, pasos peatonales seguros y debidamente señalizados y choferes profesionales que garanticen mayor seguridad y buen trato con los pasajeros, junto a tarifas convenientes, son elementos que harían más atractivo el uso del transporte público.
La experiencia reciente con el transporte mayor de Chillán, con el cual se ha avanzado en modernización de máquinas, implementación de tecnología digital y mejores estándares de servicio, es un buen antecedente que debería considerar la estrategia del nuevo Gobierno.
Lo mismo aplica para aquellos aspectos que siguen siendo un obstáculo. En el caso de la capital regional, por ejemplo, hay una tensión no resuelta con el gremio de los colectiveros que debería ser tomada en cuenta, pues si llega a incrementarse puede frustra cualquier iniciativa que modernice y dé orden a este importante servicio.
Pero también los intereses de la mayoría de los vecinos, su calidad de vida, el mejor uso de las vías y la disminución de la congestión son factores que deben estar sobre la mesa, a pesar de las presiones que puedan sufrir desde los gremios.
El crecimiento del parque automotor en Chillán, como también en las tres capitales provinciales es indicativo de un mayor desarrollo urbano, pero tiene asociado costos que se deben ir resolviendo, buscando equilibrios entre las demandas de los sectores afectados por un reordenamiento del tránsito y los requerimientos y necesidades de las personas.
