Trabajadores del Persa Monterrico realizaron un manifestación hoy lunes en la Plaza de Armas de Chillán, tras ser fiscalizados por la Autoridad Sanitaria que detectó incumplimiento en el aforo de una feria navideña.
La representante Ana Quintana aseguró que ya suman tres multas en el lugar lo que ha generado molestia entre los comerciantes. “No tenemos dignidad para trabajar. Esto es por el aforo máximo que teníamos de personas, según ellos. Yo tenía 100 locatarios de la feria y no habían 900 personas circulando en el lugar. Ella quería de las 10.18 clausurar el persa, pero gracias a Carabineros de Huambalí, que nos apoyan en todo esto, pudimos el día 24 continuar trabajando, pero también a esa hora se terminó la feria y los locatarios salieron como ladrones, ni siquiera pudieron guardar sus cosas. No hay respeto.”
La dirigente consideró cuestionó la acción de la autoridad, ya que los locatarios se han preocupado de cumplir con las disposiciones sanitarias.
“Tenemos en la entrada una persona que toma la temperatura, está el alcohol gel a disposición de todos los clientes. Cada locatario tiene en su puesto alcohol gel, guantes, algunos tiene una huincha de aislamiento, está mejor que en el Mercado. Lamentablemente fue ese día que encontraron mucha gente, pero de lo demás cumplimos con todos los requisitos y las normas”, añadió.
Por su parte la seremi de Salud, Marta Bravo, aclaró que lo realizado en el Persa fue un cierre de puertas debido a que no estaban cumplimiento con el aforo y que al día siguiente podían seguir funcionando.
“Ahí se conversó con la administradora, entiendo, además con los dirigentes, que son los responsables de transmitir la información al resto de los locatarios, pero de todas manero lo explico, porque no se estaba cumplimiento con el aforo y aún quedaban 10 para las 11 de la noche, cuando era hora del cierre, unas 50 personas al exterior esperando entrar. Ellos comprendieron que al día siguiente iba a estar abierto, porque era un cierre de puertas para cumplir con el aforo dentro del persa. Además, existía solo una persona que estaba controlando la temperatura con entrega de alcohol gel, pero no daba abasto para la cantidad de gente que estaba”, explicó.
Texto: J. Hernán Quijada| S. Núñez
