Rayas para la suma, pero otras para las restas, es lo que admite tener que hacer la seremi de Justicia de Ñuble, abogada Jacqueline Guíñez, en esta semana, en que todo es empacar para irse en el equipo de esta histórica primera delegación presidencial de Ñuble, en el que le tocó asumir en la cartera de Justicia.
Esto, porque aunque en términos amplios dice sentirse satisfecha –y hasta orgullosa- por haber logrado asentar, visibilizar y socializar la Seremía en la Región, realizando hitos que motivaron la visita y las felicitaciones desde el propio ministerio, también reconoce que lamenta el no poder haber cumplido con la promesa presidencial de haber dejado definido el terreno para la cárcel regional y cumplir el añoso anhelo de sacar el recinto penal del centro de la capital regional.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]“Quiero dejar en claro que nosotros hicimos el proyecto, no solo de la unidad penal, sino también de todo el complejo penitenciario, antes solo se hablaba de la necesidad de sacarla del centro, de buscarle un lugar un terreno, pero proyecto de diseño como el que está presentado hasta el día de hoy, nunca antes hubo”, comentó en entrevista con La Discusión.
En efecto, entre el 2019 y el 2021 los esfuerzos de esta Seremía permitieron el financiamiento y realización el diseño, el estudio de prefactibilidad y la factibilidad, que es lo que se exige para poder presentar una carpeta a Mideso, “pero que se encuentra F.I. (falta de información) porque no hay terreno, y la verdad es que jamás nos ofrecieron algún tipo de terreno que ya no tuviera destinación”.
Desde el fracaso de la propuesta para establecer la cárcel modelo en San Carlos, la orientación ya dejó de ser la búsqueda de recintos particulares y se enfocó en predios del fisco que cumplieran con las exigencias para asentar un proyecto de alta complejidad. Ejercicio que siempre se mantuvo en una caja secreta, pero con un par de grietas para fisgonear y averiguar que había cuatro posibilidades. Dos en Quilmo, una en San Nicolás, y una cuarta, que rápidamente se desechó.
“Quilmo lleva décadas destinado al Ejército, y es ahí donde está el único lugar para que ellos puedan hacer ejercicios, y no solo hablo de Chillán, también vienen de La Araucanía y de Biobío; y en el caso del de San Nicolás, estaba destinado al SAG”, relató, añadiendo que ni el Ejército ni el SAG estaban dispuesto a cederlos.
Bienes Nacionales, por lo tanto, tampoco les traspasaría tales predios.
A fines del 2021, desde el Nivel Central le enviaron una carta al delegado presidencial, Cristóbal Jardúa, solicitándole que buscara otros predios fiscales para el proyecto cárcel.
De una maleta a un móvil
La seremi sabe que probablemente no será invitada a la inauguración de la nueva cárcel femenina, en Bulnes, pese a que el proyecto fue gestionado por su administración y ya cuenta con un 98% de avance.
Tampoco se visualiza en los vocativos cuando se inauguren las nuevas dependencias del Registro Civil en San Nicolás y en San Fabián de Alico.
El móvil del Registro Civil se inauguró en Pemuco. Antes tenían que salir con una maleta y una camioneta.
“Sin embargo, esos son parte de los avances que logramos en este periodo, como también el poder incorporar las salas GES de interrogatorios en las Fiscalías, y en el futuro Centro de Justicia, porque es necesario decir que con el Poder Judicial y la Fiscalía, con la Defensoría Penal Pública y hasta con el INDH logramos establecer una excelente relación y que generó la creación de muchos enlaces, para darle respuesta a los usuarios”, detalla.
De todas formas, para la abogada, tal vez el máximo logro fue el lograr que la comunidad tuviera claro cuál era su rol en la sociedad, “y eso lo logramos saliendo a terreno y enfocando nuestro trabajo no solo a proyectos y trabajo administrativo, sino que buscando mayores vínculos con la sociedad y, desde nuestras facultades, ayudar a la gente a solucionar sus problemas”, dice.
Relata que hasta entonces se les confundía con el Poder Judicial o la Fiscalía.
“Con el Servicio Médico Legal logramos ordenar los protocolos con Salud, que siempre fueron un enredo, lamentablemente, justo cuando habíamos conseguido recursos para contratar otro tens, más horas de tanatólogo, más hora siquiátrica, con el tema de la pandemia eso se dejó sin efecto. Algo similar pasó con el Sename, tras conseguir 11 cargos, tras la pandemia, se dejaron sin efecto.
Al menos, consiguieron una segunda camioneta para el SML, porque antes tenían solo una para toda la Región.
Finalmente, destaca “la malla de la cárcel para evitar lanzamientos de drogas, que fue un hito nacional, a cuya inauguración incluso vino el ministro de Justicia, logrando bajar en un 95% el ingreso de drogas al penal y con eso las agresiones”.
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