Seguridad, tranquilidad y sobriedad. Esos son los adjetivos que plasmó el portero uruguayo de Ñublense, Nicola Pérez, en su estreno oficial en el arco de los “diablos rojos”, en el pasado triunfo ante Wanderers en Valparaíso.
“Además, me gusta jugar con los pies y creo que no sentí presión, porque presión es la que siente la gente que tiene que salir a buscar el pan diario en plena pandemia. A nosotros nos pagan por hacer lo que nos gusta”, reflexiona el golero de 31 años, ex Deportivo Progreso de Uruguay.
Nicola, quien, tras arribar a Chile, sobrellevó una cuarentena en un hotel de Chillán de 10 días y por eso se sumó más tarde a la pretemporada del plantel, ya está tranquilo en su nuevo hogar en la capital de Ñuble y espera que pronto lo acompañe su familia.
Tras su sólido estreno, ya piensa en Colo Colo, pero con la misma mesura, anticipa que será un duelo disputado.
“Aunque haya estado peleando el descenso, situación que pasa cada cierto tiempo en estos clubes, sigue siendo uno de los grandes de Chile, pero en realidad, va a ser un partido parejo, no se han visto resultados exuberantes en las primeras fechas y ya estamos analizando individual y colectivamente a Colo Colo, para que no nos sorprenda y podamos ganar el partido”, analiza.
Balones detenidos
En la transmisión televisiva del duelo entre Wanderers y Ñublense, cuando había finalizado el primer tiempo, se filtró el audio en el que Nicola Pérez y sus compañeros hablaban sobre la necesidad de cambiar a marca personal en los balones detenidos, ya que con la zonal, dispuesta por el técnico Jaime García, estaban presentando problemas.
Pérez explicó el diálogo que derivó en una modificación para poder desterrar los errores que le han costado caro en los primeros partidos.
“En Uruguay, donde gusta el juego brusco o físico, se usa la personal y no estaba acostumbrado a la zonal o mixta, tuve un solo técnico que marcaba en zona, pero es cuestión de concentración. Como se escuchó el otro día en la transmisión, hablamos con los compañeros que si estaba pasando una, dos o tres veces el problema con el balón parado, lo cambiábamos si era lo mejor para nosotros, y bueno después el profesor lo iba a entender, por más que no le gustara mucho la marca personal en el área, pero era quizá lo mejor y lo pudimos mejorar en el segundo tiempo”, detalla.
“Estamos trabajando, pero más allá de lo que podamos corregir en la semana, hay que trabajar la concentración, es una falencia que hemos tenido, pero lo vamos a ir mejorando en cada partido para que el rival no nos genere más chances porque ante Wanderers nos inquietaron más con pelotas quietas que con su juego”, complementa.
Individual o en zona
Sobre el nivel del torneo del fútbol chileno, el ex compañero de Mathías Riquero en Deportivo Progreso, asegura que “es muy competitivo, no sobresale ningún rival, ni los grandes, será una competencia muy pareja, quizás en el primer torneo podemos sacar ventajas los equipos que no juegan torneos internacionales, ya que a ellos les puede pesar los viajes, pero es un torneo parejo, nadie se ha despegado en la tabla, cualquiera le puede ganar a cualquiera y eso la hace competitiva”.
El sábado se anuncia lluvia en Chillán y el estado de la cancha del estadio Nelson Oyarzún preocupa porque puede verse maltratada.
“La cancha podría estar mejor, hay una zona del campo de juego donde no le da sol, que se ve más complicada, pero el estadio está bonito y se vería hermoso con público, si el clima no acompaña, eso no nos puede sacar del foco”, sentenció el charrúa, que quiere ser una muralla ante el Cacique.