Luego que en diciembre del año pasado el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, anunciara que el embalse Zapallar, que se proyecta en la zona alta del río Diguillín, sería licitado en 2019, los agricultores de El Carmen y San Ignacio recuperaron la confianza en que la esperada obra de riego finalmente se concretaría.
Sin embargo, el secretario de Estado no consideró que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) podría retrasarse.Durante 2018, tanto las autoridades del MOP como el propio intendente Martín Arrau aseguraron que el EIA del embalse ingresaría al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ese año, lo que finalmente no ocurrió, por el retraso en la ejecución del estudio de actualización y complementación del diseño del embalse Zapallar, que incluye la elaboración del respectivo EIA en dos etapas: embalse y red de canales.
El estudio fue contratado por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) a la consultora Consorcio MN Ingenieros-LEN Asociados, contrato que comenzó en mayo de 2017 y debía concluir en febrero de este año.
El informe tiene entre sus objetivos efectuar una actua-lización y complementación de los diseños de ingeniería de presa efectuados en 2002, con el fin de adecuarlo a las condiciones actuales del terreno y los nuevos estándares de la ingeniería; desarrollar los diseños de ingeniería, a nivel de factibilidad, de la red de conducción y distribución de riego secundaria, con una longitud estimada inicialmente de 100 kilómetros; y la elaboración y tramitación del EIA, incluida la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).Sin asumir el retraso, luego el MOP indicó que el EIA ingresaría al SEA en abril de este año, plazo que tampoco se cumplió.
Y en mayo, cuando el subsecretario Lucas Palacios visitó Chillán, descartó que exista algún retraso y aseveró que en los próximos días se presentaría el EIA.Ayer, al cierre de esta edición, el proyecto no había ingresado al SEA.
Preocupación
El diputado Jorge Sabag calificó como preocupante el retraso. “Se suponía que el EIA iba a ingresar el 2018 y que este año se estaría licitando el embalse, pero todavía no ingresa el EIA por lo que no se va a cumplir con el plazo de la licitación; eso me preocupa porque se sigue dilatando un proyecto que está en la ruta crítica del desarrollo de Ñuble.
En los próximos días tengo previsto reunirme con el ministro para insistir en este tema y se supere esta dificultad, no sé por qué razón no ha ingresado el EIA”, expresó el parlamentario.Sabag destacó que el embalse “es una obra complementaria del sistema Laja-Diguillín y que permitirá regar más de 10 mil nuevas hectáreas”.Finalmente, el legislador advirtió que “vamos a tener un atraso de dos años más, este Gobierno va a pasar y no va haber avanzado en este embalse; era importante ir cumpliendo con el crono-grama, y al no ingresar el EIA a tiempo no se podrá licitar este año”.
También manifestó su pre-ocupación el juez de aguas de la Junta de Vigilancia del río Diguillín, Fernando Saldías, quien recordó que en abril del año pasado el cronograma establecía que en junio de 2018 debía estar concluido el EIA, de manera de obtener la RCA en julio de 2019.
“Nosotros esperamos que el proyecto no se siga retrasando, sabemos que la consultora se ha encontrado con algunas dificultades, pero tenemos confianza en que el ministro logre dar mayor celeridad a esta iniciativa clave para el riego en nuestra región”, sostuvo Saldías.Consultado el seremi de Obras Públicas, Cristóbal Jardúa, adelantó que “el pro-yecto debería entrar en junio de este año a evaluación del SEA, los tiempos de evaluación dependen de muchos factores por lo que esperamos pronto llegar a la etapa de licitación, ya que es un compromiso del Gobierno licitar en este periodo, y es para lo que estamos trabajando en la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP Ñuble”.
Jardúa enfatizó que “el riego es uno de nuestros principales intereses, sabemos que los regantes dependen de estas obras para poder desarrollar su vida laboral y activar nuestra principal actividad económica, por lo que tenemos el compromiso de no dejarlos de lado, tal como lo dijo el Presidente Sebastián Piñera en el lanzamiento del Plan Región de Ñuble”.
Nuevo cronograma
A la fecha se encuentran en proceso de revisión los diseños de ingeniería en detalle de la presa, sus obras anexas, canal matriz, caminos de acceso y circunvalación al embalse, ade-más del estudio de una red de canales de 180 kilómetros.En tanto, la primera etapa del EIA (presa y canal matriz) se encuentra en proceso de corrección de las observacio-nes emitidas por la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (Semat) del MOP.
Mientras que la segunda etapa (red de canales) se encuentra atrasada en su primera entrega por falta de algunas campañas de levantamiento de línea base ambiental, por lo que se están aplicando las multas correspondientes.En el nuevo cronograma del proyecto, se estableció que en junio se ingresará al SEA el EIA de la primera etapa, estimándo-se que la RCA se obtendrá en el segundo trimestre de 2021, asimismo, el EIA de la segunda etapa ingresaría a tramitación el primer trimestre de 2020 para obtener su RCA el tercer trimestre de 2021.De esta forma, se prevé llamar a licitación para la construcción en junio o julio de 2021 y adjudicar en el cuarto trimestre de 2022, dando inicio al contrato de concesión.
El proyecto
El Zapallar constituye una obra complementaria del siste-ma Laja-Diguillín y permitirá sumar 10.205 hectáreas con seguridad de riego de 85%, lo que beneficiará a unos mil regantes de las zonas altas de San Ignacio y El Carmen, algunos de los cuales hoy re-ciben aguas del Diguillín, pero no en la cantidad suficiente. Indirectamente, también se verán beneficiados los actuales regantes del Laja-Diguillín, porque contribuirá a aumen-tar la seguridad de riego, así como también los llamados “blancos”.
El proyecto representará una inversión de 350 millones de dólares ($245 mil millones).El embalse se emplazará en la angostura del valle del río Diguillín, 12 kilómetros aguas abajo de la confluencia con el río Renegado, en el sector Zapallar, comuna de Pinto, inundará 328 hectáreas en Pinto y El Carmen y tendrá una capacidad de almace-namiento de 80 millones de metros cúbicos de agua.