Señor Director:
Investigaciones realizadas a nivel mundial durante la pandemia reflejaron un aumento de síntomas como depresión, estrés, ansiedad e insomnio en los estudiantes universitarios. Nuestro equipo de investigación, integrado por académicos de varias universidades, encontró además un vínculo entre estos factores y la soledad, la desmotivación y un bajo sentido de pertenencia asociados al confinamiento forzado.
Este año el Termómetro de Salud Mental reflejó una disminución del malestar general en Chile, en las preocupaciones por el Covid 19 y en síntomas depresivos. Sin embargo, se observa un aumento en los síntomas ansiosos, el estrés y la soledad. Parece que, a pesar del desconfinamiento, se mantienen y aumentan algunos de estos problemas ¿Existirán algunas condiciones estructurales en nuestra sociedad que los están alimentando? ¿Serán resultado de un profundo efecto de la pandemia o una condición exacerbada por esta?
La pandemia nos mostró la importancia de las relaciones sociales, la creación de una comunidad educativa y la convivencia no solo para la calidad de la formación, sino que también para el bienestar y la salud mental de los estudiantes. ¿Qué políticas públicas y directrices están planeando el gobierno y las instituciones de educación superior para abordar esta dimensión? ¿Están pensando en paliar los efectos que ya existen? Parece haber un silencio en estas materias y sería extremadamente relevante que empecemos a aprender de la pandemia para que sus costos tengan algún sentido de cara a un mejor futuro.
Dr. Jorge Maluenda Albornoz
Doctor en Psicología e investigador USS
