Salud en nuestros pueblos originarios
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Señor Director:
La Conmemoración del día Nacional de los Pueblos Originarios (20 de junio) es una fecha que invita a la reflexión sobre la rica diversidad cultural presente en nuestro país y el papel fundamental que desempeñan las comunidades indígenas en la historia y la sociedad actual. Este día coincide con el solsticio de invierno y el inicio del nuevo ciclo para muchas comunidades andinas, es una oportunidad para reconocer y valorar la herencia de los pueblos mapuche, aymara, rapa nui, diaguita, atacameño, kawésqar, yagán, y muchos otros que forman parte de la interculturalidad chilena.
La conmemoración de este día se convierte en una plataforma para el diálogo, el reconocimiento y la acción concreta en favor de los derechos de los pueblos originarios.
En el Biobío, la población mapuche corresponde al 9% aproximadamente de la población indígena mapuche del país, se encuentra distribuida principalmente en las comunas de Santa Bárbara, Alto Biobío, Los Ángeles y Mulchén, siendo Alto Biobío la comuna con mayor concentración de la región.
Dentro de los principales problemas de salud que enfrenta la población mapuche del Biobío se encuentra una elevada tasa de mortalidad infantil en comparación a la población adulta, altas tasas de suicidio y la alta incidencia de Tuberculosis.
En el ámbito de la Salud Sexual y Reproductiva (SSyR) de la población indígena ha sido un tema complejo y con muchos desafíos a lo largo de la historia. Estas poblaciones suelen experimentar mayores tasas de embarazo adolescente, mortalidad materna e infecciones de transmisión sexual (ITS) en comparación con la población no indígena. Además, los pueblos originarios han enfrentado múltiples obstáculos para acceder a servicios de salud adecuados y culturalmente pertinentes, por nombrar algunos.
Las comunidades han experimentado discriminación y marginación debido a sus creencias y prácticas culturales, lo que ha generado desconfianza hacia el sistema de salud occidental, dificultando la aceptación de programas de salud sexual y reproductiva, además, de que las condiciones de pobreza y desigualdad socioeconómica que afectan a muchas comunidades indígenas también influyen en su acceso a servicios de SSyR de calidad.
Marcela Opazo Galaz
Académica Obstetricia UNAB