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Rubro gastronómico recorta dotaciones por caída en las ventas

Preocupación existe en el rubro gastronómico de Chillán por la caída en las ventas que se comenzó a observar durante marzo, en un contexto de desaceleración económica, mayores costos, de incertidumbre en materia sanitaria y de ausencia de apoyos estatales.

Luego del cierre de los locales que significó la pandemia, con algunos empresarios que se reconvirtieron al reparto a domicilio, el proceso de reapertura, iniciado el año pasado, les ha devuelto la vida a las firmas que sobrevivieron, con números muy positivos que se observaron en la primavera y el verano pasados, sin embargo, a partir de marzo las ventas han comenzado a caer, con menor afluencia de público y menor gasto por mesa.

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Cristian Clavería, propietario de los pubs Dgusta y Mia y miembro de la directiva de la Asociación Gremial Gastronomía y Entretención (Gayen), advirtió que se avecina un escenario complejo, dado que tradicionalmente el invierno es un periodo difícil para el rubro, pero también con otros elementos involucrados, como un incremento en los precios de los insumos superior al 30%-40%, el alza del sueldo mínimo y un frenazo en el consumo por parte de la población.

Asimismo, la presidente de la asociación gremial Gayen, July Llevul, planteó que en algunos productos las alzas superan el 150%, en un contexto con menores stock y menos variedad.

La dirigente también apuntó a la incertidumbre como un factor que ensombrece aún más el panorama, por ejemplo, en materia sanitaria, pues el aumento sostenido de los nuevos casos de Covid-19 podría derivar en un cambio de fase para la comuna de Chillán, con mayores restricciones, lo que, según dijo, significaría volver a reducir los aforos, lo que sería un golpe muy duro para el rubro.

La líder gremial añadió que el temor a la delincuencia también está afectando al rubro, lo que se ve reflejado en que los clientes salen menos, particularmente después de las 19.00 horas.

Recordó que las pymes del rubro vienen con una pesada mochila de deudas, por lo tanto, las ganancias de los últimos meses se han destinado a cubrir parte de esos compromisos.

“Tratamos de buscar ayuda con las autoridades regionales, que nos recibieron bastante bien, pero eso no se ha concretado, si bien las ganas del gobernador están, falta lo principal: no hay gestión de esos recursos. No hay concursos, no hay fondos y no hay directores regionales de Corfo y Sercotec”, criticó Llevul.

Mano de obra

La empresaria precisó que tras la pandemia, muchos debieron subir los sueldos para completar las vacantes, “por lo que la mayoría hoy paga sobre el sueldo mínimo”.

Sin embargo, reconoció que las bajas ventas y el aumento de los costos han obligado a realizar ajustes de dotación. “Ya estamos reduciendo personal, a fines de marzo la mayoría de nuestros locales comenzó a reducir las dotaciones”.

En esa misma línea, Carlos Clavería, advirtió que es muy probable que la contracción del empleo en el rubro continúe en los próximos meses, y apuntó específicamente a aquellos locales que tienen trabajadores con sueldo mínimo.

Clavería recordó que, durante la pandemia, la mayoría de las Pymes del rubro que no quebraron mantuvieron a sus trabajadores, confiados en el apoyo ofrecido por el Gobierno, sin embargo, criticó que recibieron el subsidio por apenas un mes, por lo que dijo, se sintieron engañados. En ese sentido, planteó que existe la aprensión por parte de los empresarios de que el subsidio anunciado por el Gobierno para apoyar a las Pymes en la implementación del alza del suelo mínimo, finalmente sea un beneficio por uno o tres meses.

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