Señor Director:
A menudo se percibe el cambio climático como un problema ambiental. Sin embargo, si queremos evitar una crisis climática, es clave relevar que también plantea amenazas serias para las empresas y el sistema financiero.
En ese sentido, es vital entender las señales que el entorno nos está dando, pues queda claro que el actual modelo lineal ya no se sostiene. Por tanto, es tarea de todos adaptar un propósito en sintonía con las demandas de los consumidores, sabiendo transformar desafíos socio ambientales en oportunidades de negocio.
Si bien ha habido avances, debemos construir un modelo de negocios realmente sustentable, pues solo así será sostenible en el tiempo. Darle un giro e implementar cambios estructurales es costoso, pero no adaptarse oportunamente resulta más complejo al largo plazo. En palabras simples: debemos migrar hacia negocios ambientalmente correctos, socialmente justos y económicamente viables.
El cambio climático ya dejó de ser una alerta. Se transformó en un problema con el que hoy debemos convivir y por eso es clave que los cambios se produzcan. La economía circular, en cambio, es un camino a transitar que no obliga a elegir entre el beneficio económico, social o ambiental, ya que permite generar crecimiento económico sostenible, crear empleos de calidad y a su vez, ayudar a combatir el cambio climático. En esa línea, queda claro que los argumentos en contra de avanzar en materia reglamentaria son profundamente errados, pues el riesgo climático es también financiero.
Gustavo Cruz de Morales
Gerente General de Natura Chile
