La tasa de desempleo en Ñuble alcanzó un 9,2% en el trimestre julio-septiembre, según el INE. La cifra representa un alza de 0,6 puntos respecto a igual periodo del año pasado, aunque son tres décimas menos que en junio-agosto de 2022.
El indicador se encuentra muy por encima del promedio nacional de 8,0%, que cayó 0,4 puntos en 12 meses, y es el segundo más alto del país, después del 9,7% que registró Tarapacá.
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El aumento de la desocupación regional se debió a que la fuerza de trabajo creció (+1,2%) en mayor proporción que los ocupados (+0,6%).
Según el director de Desarrollo Económico y Productivo (Didepro) de la Municipalidad de Chillán, Renato Segura, están incorporándose más personas en busca de trabajo al mercado laboral, sin embargo, la economía local no está creando empleos a la misma velocidad, de hecho, hay sectores en que los ocupados bajaron.
El alza de 0,6% de los ocupados se explica principalmente por la industria manufacturera (10,7%), agricultura (6,2%) y construcción (6,3%). Por otro lado, el comercio bajó 17,6%.
“Es una confirmación de lo que estábamos temiendo, que era una desaceleración de la actividad económica a nivel país. Hay que recordar que hay proyecciones bastante negativas para la economía, sobre todo, para 2023”, acotó el director de la Didepro.
En el caso del comercio en Ñuble, que perdió 6.400 empleos en 12 meses, Segura explicó que “hay una menor demanda, así como otros factores que se van sumando”.
En tanto, Miguel Hernández, analista cuantitativo del Observatorio Laboral del Sence de Ñuble y la Facultad de Ciencias Empresariales de la UBB, sostuvo que, “el aumento de 0,6% en 12 meses de los ocupados fue impulsado por el empleo femenino con un alza de 3,9%. Ahora, en comparación con igual periodo de 2019, en Ñuble hay casi 14 mil empleos menos”.
Destacó, además, “la brecha en la tasa de participación laboral de 25% entre hombres y mujeres, en donde ellas presentan una tasa de 41,3% actualmente y 48,5% en 2019. En el caso de los hombres, tienen una tasa de 65,9% y en 2019 era 68,6%”.
Informalidad
En ese sentido, Hernández explicó que “lo anterior está en sintonía con una recuperación del empleo regional por debajo de las cifras de 2019, sin embargo, con menor participación femenina y mayores tasas de informalidad en las mujeres, en un contexto donde el empleo a cuenta propia tiene un mayor peso en los últimos 2 años y con una tendencia de los salarios reales (ajustado por inflación) a la baja, lo que proyecta un debilitamiento del consumo de las familias”.
Al respecto, Segura también manifestó su preocupación por la alta tasa de ocupación informal, que se empinó al 35,9%, es decir, aumentó 3,5 puntos en 12 meses.
“La gente se acostumbró a tener un cierto nivel de ingresos, entonces, cuando las personas ven que las expectativas de salarios son bajas, lo que normalmente hacen es buscar actividades económicas que les puedan generar ingresos mayores, y hoy el mercado informal es atractivo porque también ha habido una permisividad de la autoridad y eso se ha vivido en todo el país”, comentó Segura.
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