Una de las opciones que maneja el Gobierno para destrabar la reforma a las pensiones es establecer una cotización mediante el consumo de cada persona.
Así lo explicó la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, quien indicó que cada vez que una persona adquiera algo se destinará un aporte para la futura pensión, por lo tanto, acrecentaría las pensiones transversalmente sin importar si la persona está o no afiliada a una AFP, para construir “pisos mínimos de seguridad social”.
“Esa es una idea que ha estado dando vueltas hace mucho tiempo, y es una forma en la cual uno puede recaudar respecto de una población que es mucho más que los cotizantes, y de esa manera tú puedes asegurar un beneficio a muchísimas más personas, no necesariamente solo a los afiliados al sistema de AFP”, puntualizó a Radio Cooperativa.
La ministra planteó que “lo estamos analizando, es una propuesta que ha sido levantada por distintos sectores, y que obviamente es parte del trabajo cuando uno tiene que estar haciendo y analizando las distintas alternativas que se presentan”.
Más allá de esta propuesta para generar una pensión básica universal, lo que entrampa la conversación hoy es a qué se destinará el aumento del 6 por ciento en la cotización, pues mientras el Ejecutivo pretende destinar un 3 por ciento para cada trabajador y un 3 por ciento a un fondo de reparto para subir las pensiones de los actuales jubilados, la oposición quiere que todo ese porcentaje llegue a dicho fondo.
