Con un recurso de protección dirigido contra la Municipalidad de Chillán, se busca que el gobierno comunal desista de realizar la poda de árboles en las cuatro plazas principales de la ciudad hasta que no haya certeza absoluta respecto de que esa es la mejor alternativa para salvaguardar la seguridad de vecinos frente a especies vegetales en malas condiciones y que pueden caer en cualquier momento.
El recurso judicial fue interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Chillán por el concejal Camilo Benavante Jiménez y el abogado Esteban San Martín, quienes estiman que la precariedad del informe técnico emanado desde la empresa de áreas verdes OHL no puede ser aval para eliminar 22 especímenes desde las arboledas urbanas.
San Martín, destacó que si bien es cierto la seguridad de las personas es un valor que se debe asegurar, “no es menos cierto que antes de talar árboles hay que estar seguros de que esta es la única alternativa para estas especies vegetales”.
Para el concejal, “un examen visual de los individuos presentes en las plazas no es suficiente para tomar la decisión de erradicar especímenes que tienen en algunos casos decenas o más de cien años“.
En el documento ingresado ayer a la Corte de Apelaciones, se expuso que “la señalada tala de especies arbóreas llevada a cabo en días recientes en la Plaza de Armas de Chillán, es solo el comienzo de una tala mayor que cambiará probablemente para siempre la cara de las plazas de la ciudad, eliminando (y no reponiendo) nada menos que 22 árboles, correspondiendo a especies de la Plaza de Armas de la ciudad, Plaza General Lagos y de la Plaza La Victoria”.
Los personeros destacan que “los informes fitosanitarios a que recurre la Municipalidad para proceder a la tala de árboles, no parece contar en modo alguno con la fundamentación técnica necesaria, de momento que el propio “especialista”(de OHL) señala en su informe que llegó a la conclusión de proponer la tala de árboles luego de un “examen visual”, lo que no parece suficiente para justificar una acción que genera, inevitablemente, un daño ecológico (con la consiguiente afectación de derechos fundamentales para los vecinos de Chillán) y sin un plan de recuperación de especies y áreas verdes”.
Para el abogado y el concejal Benavente “si bien se comprende, y es de sentido común, que la Municipalidad tome las acciones que estime pertinentes para el debido resguardo de la vida e integridad de las personas, luego del trágico deceso del joven Juan José Martín, no es menos cierto que, para que ello no resulte ilegal o arbitrario, debe enmarcarse y fundarse en antecedentes técnicos expertos que demuestren de manera irrefutable la necesidad de proceder a la eliminación de especies arbóreas, y, además, establecer una forma de mitigación del daño ecológico que ello implica, por ejemplo, a través de la reposición, no solo de las especies taladas, sino de aumento de áreas verdes y la plantación de nuevas especies arbóreas, de manera de compatibilizar, no solo la protección de la vida e integridad física de los vecinos de la ciudad ante el peligro de caída”.
En este sentido, piden que la municipalidad se abstenga de continuar “con la tala indiscriminada de árboles de las plazas”, hasta que no cuente con un informe técnico especializado, generado a partir de medios tecnológicos e instrumentos idóneos.
