2023 será complejo para el país y para la región de Ñuble en materia económica, con una inflación que seguirá elevada, pero reduciéndose paulatinamente y con una recesión en progreso que impacta en el empleo.
Roberto Herrera, académico de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción campus Chillán (EAN UdeC), comentó que “la recesión es un fenómeno nacional, por lo tanto, afecta de manera transversal a todas las regiones, pero con cierta heterogeneidad entre ellas. Por lo que en Ñuble lo esperado es que cuando cae la producción esto se transfiere a un alza en el desempleo y esto, en una disminución de los ingresos del hogar y así continúa un ciclo recesivo. Para que este fenómeno tenga una duración menor, se debe seguir controlando la inflación, ya que, de ese modo, en el próximo año se podrán aplicar políticas monetarias y fiscales expansivas que recuperen la actividad económica, por ejemplo, disminuciones de la tasa de interés y aumentos de gasto fiscal”, sugirió el investigador.
Consultado por un previsible impacto en la tasa de pobreza por ingresos, Herrera planteó que “sería aventurado proyectar sin mayor estudio en cuanto subirá la tasa de pobreza por ingresos, pero toda la
evidencia indica que así ocurrirá. En ese contexto, es urgente aplicar subsidios con ese enfoque y generar empleos de emergencia que amortigüen el desempleo”.
Año difícil
“No será una gran recesión, pero va a significar un año difícil”, comentó el académico del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la Universidad del Desarrollo, Cristián Echeverría, resumió que “el 2023 nos enfrenta a una pequeña recesión de entre un -1% y un -1,5% de contracción de la actividad económica con implicancias adversas para el mercado del trabajo, ya que vamos a ver pequeños aumentos en la tasa de desempleo y caídas en las remuneraciones reales. Esto se traduce en un deterioro en el nivel de vida de los hogares promedio.
De igual forma, el director de la Dirección de Desarrollo Económico y Productivo (Didepro) de la Municipalidad de Chillán, Renato Segura, afirmó que “de acuerdo con el comportamiento histórico de las series de datos y el bajo nivel de agregación de valor de la actividad económica regional, la recesión de la economía local debiese ser más moderada que lo estimado a nivel nacional, esto es, un rango entre -1,0% y -0,5%. Sin embargo, el comportamiento del comercio y la industria afectará la calidad del mercado laboral local”.
Segura precisó que “si bien el aumento del desempleo será acotado, la disminución de los ingresos laborales de los hogares mantendrá la presión sobre la ocupación informal y/o el aumento de la presión laboral por el retorno a la fuerza de trabajo de un mayor número de integrantes de los hogares de la región”. En ese sentido, el profesional advirtió que “este comportamiento tendrá efectos negativos en el nivel de bienestar social. Los mayores riesgos para la población vulnerable son el aumento de la pobreza, mientras que, para los sectores de ingresos medios, son el aumento del endeudamiento y la pérdida de patrimonio”.
Finalmente, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Chillán, Ricardo Salman, destacó que “en Ñuble, en los presupuestos del sector público hay importantes incrementos, y es importante que estos proyectos comiencen a la brevedad”. “De no iniciarse obras, muchos trabajadores no tendrán oportunidades de empleo formal y estarán obligados a optar por un empleo informal y con ello perdiendo beneficios y seguridad social” advirtió el dirigente del gremio de la construcción.
