¿Fiestas populares con alta convocatoria o incrementar las ayudas sociales en Chillán? Ese es el escenario que comenzará a analizar el Concejo Municipal de Chillán para el año 2020, en el marco de las discusiones sobre el presupuesto que regirá por todo el año venidero al municipio.
No se trata de un año convencional, pues durante el mes de octubre de 2020 están fijadas las elecciones para alcalde y concejales. Además, el nuevo escenario nacional luego del estallido social, con una especial sensibilidad por el gasto social, propone un renovado pacto donde se espera que la comunidad tenga mayor cantidad de derechos y garantías para satisfacer sus necesidades básicas e incluso se generen nuevas fórmulas para resolver problemas que aquejan a mucha gente de Chillán.
Es por ello que desde el Concejo Municipal se apuesta por analizar una rebaja importante en la cantidad de fondos que estarán volcados a eventos y fiestas populares y derivarlos hacia asistencia social.
El concejal Patricio Huepe (DC), quien dirige la Comisión Hacienda, planteó que para una próxima sesión de ese organismo espera que la municipalidad “nos entregue un detalle con todas las fiestas, desglosadas por fechas y recursos, que es lo que nos falta”.
Huepe agregó que en el presupuesto aparecen una serie de festejos y conmemoraciones, por más de $319 millones, pero “sabemos que en diferentes unidades municipales hay ítemes que están orientados a realizar fiestas o que contribuyen a su realización”.
El edil planteó que “el año pasado logramos reducir la cantidad de fondos para ejecutar este tipo de actividades, pero con el tiempo y a través de modificaciones presupuestarias se realizaron igual. Este año estamos más atentos”.
Lo importante, agregó, es que los festejos que sean organizados sean racionalizados, se analicen en detalle los gastos y se vea dónde es posible realizar recortes que no afecten el desarrollo de aquellos.
Por su parte el concejal Camilo Benavente (PPD) recalcó: “hice un análisis somero a partir de los datos existentes y puedo comentar que el dinero que la municipalidad destina a fiestas populares no bajará de los $350 millones, y puede ser mucho más que eso”.
Agregó que “en un escenario donde la comunidad exige más beneficios concretos y pide que los dineros sean bien utilizados, me parece que es necesario, por ejemplo, que la municipalidad cree un fondo para atender a menores con enfermedades catastróficas y darle al menos un apoyo a sus familias”.
Remarcó que gran parte de los fondos que son ocupados para fiestas “pueden ser orientados para mejorar las remuneraciones del personal tanto a honorarios como de empresas asociadas al municipio, para que ninguno de ellos gane menos de $500.000 mensuales líquido”.
El concejal Juan López Cruz (PR) indicó que “las fiestas populares que realiza la municipalidad tienen una amplia acogida por parte de la comunidad, “pero si se les da a elegir entre fiestas y ayudas sociales, creo que mucha gente querrá más atención hacia problemas a los cuales no puede responder como canastas familiares, medicamentos, mejoramiento de la farmacia comunal, mediaguas u otros elementos que no siempre están presentes en el municipio”.
Millones en festejos
Para el año 2020 el Presupuesto contempla conmemoraciones tradicionales como el show de Año Nuevo, que demanda al municipio un gasto de $42 millones.
Se suman la Fiesta de la Vendimia ($69 millones); la de La Longaniza ($45 millones) y la de la Chilenidad ($99 millones).
Reducir costos
La concejala Nadia Kaik (RN) remarcó que efectivamente hay actividades cuyo costo podría ser reducido, pero que “deben ser ejecutadas de todas maneras, pues forman parte de una agenda comunal que atrae a miles de personas de la ciudad y otras urbes”.
Agregó que “en el caso de la Semana de la Chilenidad, si bien el costo es alto, no hay que olvidar que la municipalidad recauda de los empresarios una cantidad significativa, que este año llegó a los $60 millones aproximadamente”.
Indicó que “es necesario equilibrar el gasto municipal para entregar ayudas a la comunidad y a la vez realizar eventos de una manera que no afecte la agenda social existente”.
