Fortalecer la apicultura local a través del manejo y suplementación de la diversidad floral, poniendo énfasis en las especies forestales nativas, es el gran propósito del programa “Transferencia flora melífera para mejorar el negocio apícola de la región de Ñuble”, ejecutado por el Instituto Forestal (Infor) del Ministerio de Agricultura y financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Ñuble.
La iniciativa comenzó a ejecutarse en agosto pasado y se extenderá por tres años. Responde a la necesidad de aumentar la oferta floral para la apicultura, una actividad vital en la economía rural, e incluye el establecimiento de 40 nuevos huertos melíferos y la mantención de 37 unidades ya instaladas en un proyecto anterior finalizado en 2017, contribuyendo de manera significativa a mitigar los efectos del cambio climático.
Al respecto, la directora ejecutiva del Infor, Sandra Gacitúa, puntualizó que “el objetivo principal es capacitar a los apicultores de Ñuble y mejorar la producción apícola mediante el establecimiento de huertos melíferos con plantas nativas”.
El programa beneficiará a apicultores adheridos a asociaciones apícolas o usuarios de Indap, priorizando a aquellos pertenecientes a la Agricultura Familiar Campesina (AFC). “Además, se busca capacitar a aproximadamente 400 personas en temas clave como la calidad de la miel, comercialización de productos y manejo de colmenas”, acotó Gacitúa.
El seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada, destacó que con este programa “se refuerza el compromiso del Ministerio de Agricultura con la sostenibilidad y la innovación en la apicultura de Ñuble, fortaleciendo la cadena de valor del sector apícola con apoyo técnico y transferencia de tecnología”. “Los apicultores participantes podrán mejorar sus capacidades productivas y posicionar sus productos en nuevos mercados, contribuyendo al desarrollo económico y medioambiental de la región”, añadió.
Por su parte, la gerente de Sede Infor Biobío y Ñuble, Karina Luengo, destacó la experiencia de la institución en relación con la instalación de 204 huertos melíferos en las regiones del Biobío y Ñuble, lo que involucró más de 200 hectáreas. “Con ello hemos podido entregar múltiples beneficios a la sociedad, tanto productivos, ecológicos, económicos y de sustentabilidad para el bosque esclerófilo hoy amenazado por el cambio climático”, dijo.
Miel competitiva y de calidad
La realización de nuevas evaluaciones de la calidad de la miel de Ñuble, para contrastar los avances respecto de caracterizaciones anteriores, es otra de las acciones de la iniciativa a fin de asegurar que los apicultores puedan competir en mercados nacionales e internacionales con productos diferenciados y de alta calidad.
Finalmente, el programa implica también la creación de nuevas unidades productivas, además de posibilitar la implementación de mejoras en los sistemas de riego en las zonas con menor disponibilidad de agua. Asimismo, se analizará la viabilidad de establecer huertos comunitarios o cooperativos en terrenos fiscales, o cedidos en comodato, permitiendo aumentar el número de beneficiarios.