Señor Director:
Mientras vayan creciendo las amenazas y entremos en nuevas estructuras políticas, se hace necesario escenificar el futuro de Chile, un país como otros del continente que no han variado su arquitectura territorial desde hace unos 300 años. Junto con la planificación, la prospectiva es un instrumento que nos permite pensar el país en términos de futuro. Mientras la primera fórmula objetivos y estrategias concretas, la prospectiva estudia las causas que posibilitan una evolución medida y controlada, poniendo los recursos teóricos e instrumentales, financieros y económicos, técnicos y humanos en pos de una imagen posible y deseable, superando las tendencias que no nos llevan a ninguna parte.
Hoy es de suma importancia que las regiones cuenten con un esquema director prospectivo al 2050, como un instrumento anterior a la formulación de planes estratégicos, con sus respectivas directrices para la estructuración del territorio, coordinando y compatibilizando contenidos sectoriales en pos de una imagen común. Es estructurante porque razona sobre totalidades y es estratégico, porque promueve actuaciones sectoriales en función de ese proyecto de totalidad.
De este modo, podremos solventar las amenazas que se yerguen sobre procesos en curso por la falta de sistemas urbanos consolidados o la concentración institucional en una sola ciudad.
Jonás Figueroa Salas, arquitecto urbanista.