El municipio vuelve a la carga para intentar aplacar -en la medida de lo posible- la inseguridad que declaran los chillanejos sentir en sus calles y en el centro de la ciudad.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Una ciudad que ha visto desbordado al comercio ambulante ilegal, que ha sido testigo de la irrupción de delitos temerarios como nunca antes y que por un aumento incontrolable del parque vehicular, los peatones, los emprendedores y el turismo encuentran cada vez menos espacios en una ciudad que, definitivamente, parece haberlos olvidado.
Los chillanejos fueron estudiados por el municipio mediante una investigación que en 2021 arrojó que el 55% siente inseguridad al salir a la calle, y sobre un 60% cree que el centro no es un lugar seguro.
Conscientes de que no tienen facultades para detener, allanar, ni reprimir (exclusivas de Carabineros y la PDI), la estrategia es maximizar las facultades municipales para colaborar a través del orden y de la consecución de recursos para apoyar en televigilancia y patrullaje.
Es por eso que el alcalde Camilo Benavente nombró a fines de diciembre a la abogada y exdirectora de Dideco, Pilar Gutiérrez a cargo de la Oficina Municipal de Seguridad (Omse), nombramiento al que le sucedió un diagnóstico interno exhaustivo a modo de poner en orden primero la casa, y así diseñar las estrategias exigidas con la certeza de que lo que se proponga como objetivo se cumpla.
En conversación con LA DISCUSIÓN, la abogada adelantó que su plan de acción se basa en puntos concretos y altamente visibles.
1) ordenar el caos existente en materia de estacionamientos y retirar los vehículos de las veredas y los bandejones, recuperando esos espacios para peatones, emprendedores y turistas.
2) Identificar los espacios públicos que están siendo mal utilizados, para invertir en ellos y recuperarlos para actividades recreativas familiares.
3) Fortalece los vínculos con los dirigentes vecinales a fin de conocer de primera fuente las necesidades y urgencias de cada barrio.
4) Aumentar la logística municipal destinada a patrullajes preventivos y separarla de la actividad de inspección municipal.
5) Mejorar los vínculos comunicativos entre la Omse y Carabineros, de manera tal que la capacidad de reaccionar ante la visualización de un delito sea más rápida, dejando atrás ese paradigma de que las cámaras sólo son medios probatorios y no de seguridad.
6) Conseguir recursos al corto plazo para dotar de motos y bicicletas electro asistidas a Carabineros para que pueda circular con fluidez en sectores de alta congestión.
7) Realizar una investigación intensa en el mercado para identificar y erradicar a las asociaciones ilícitas que allí operan.
“Este es un trabajo que dará resultados a corto, mediano y largo plazo, y otros efectos se irán concretando cuando ya no estemos nosotros en esta administración, pero al menos, queremos dejar los lineamientos hechos y funcionando, para que esta tarea que nos encargó el alcalde, se concrete de una vez por todas”, anticipó la abogada.
Y una de las primera tareas que se harán visibles incluso de este mes, será el destinado al ordenar el problema de los autos mal estacionados en el centro: se vienen las multas.
Partes de cortesía
En conjunto con la Dirección de Desarrollo Productivo y la Dirección de Turismo, la OMSE alista un plan de recuperación de espacios públicos en el centro, ya que el desorden que se genera en ellos favorece las incivilidades y los delitos.
“Por ejemplo, todos esos bandejones que tenemos en Sargento Aldea, en Gamero o en Libertad, que son espacios públicos hoy no están siendo destinados a ningún uso específico, por lo que los conductores le asignan -y con toda lógica- la función de ser un espacio para estacionarse”, comenta la directora
Por el contrario, lo que se persigue es conseguir que la gente vuelva a sentir esos espacios como suyos, que empiecen a respetarlos y así desarrollar el sentido de pertenencia que es clave para el futuro de cualquier ciudad.
Y para eso necesitan sacar los autos de las veredas y de los bandejones, “por eso ya mandamos a imprimir los primeros partes de cortesía que se irán cursando, en conjunto con Carabineros, a partir de la tercera semana de febrero, para que la gente sepa que tendrá que colaborar con esta idea de ordenar la ciudad, no se trata de ponerse a infraccionar por infraccionar”, advirtió la abogada.
Otro objetivo relacionado, es conseguir espacios para que los autos sí se puedan estacionar alrededor de los Cesfam.
Un gran número de reclamos por autos mal estacionados, se reciben desde los centros de Salud por lo que ya hay reuniones con la Dirección de Tránsito para ver cuáles de esos espacios sí pudiesen reconocerse como estacionamientos.
Espacio a emprendedores
Es en calle Sargento Aldea donde se identifican uno de los mayores puntos de estacionamientos no autorizados en los bandejones. Y para ese sector en la Municipalidad hay otro proyecto.
A lo que se apunta es a generar un polo comercial como el del Pueblito Los Domínicos (Santiago), pero con un carácter de mercado para emprendedores y dentro de las opciones que se barajan, figura la calle Sargento Aldea, para darle al turismo una opción de recorrido adicional y para que los artesanos puedan tener un lugar formal, estable y estrictamente tradicional, sin ofertas de productos importados.
“Además, hay que entender que hoy somos capital regional, pero si miras la ciudad ves que sigue planificada de una manera poco eficiente, prueba de ello es que prácticamente todo el comercio sigue concentrado en cuatro manzanas, todo en torno a El Roble, Arauco, el Mercado y el Mall”, argumentó Gutiérrez.
El problema se acentúa si se tiene en cuenta que la población flotante es mayor por la cantidad de vecinos de otras comunas que llegan a abastecerse a Chillán, y acuden a locales que quedan en ese mismo cuadrante.
Otras de las medidas que se avecinan son la incorporación de una patrulla ciclista de Carabineros, con bicicletas electro asistidas, ecológicas y de alta velocidad, lo que permitirá que puedan ingresar rápidamente a lugares de alta concentración de personas, o abrirse paso con facilidad por atochamientos vehiculares.
Inicialmente, se arrancará con seis bicicletas. En esta misma línea, el municipio ya trabaja en la consecución de recursos para entregar en comodato motocicletas para las funciones preventivas de Carabineros.
“Hoy tenemos una nueva jefa de Zona, la general María Teresa Araya; luego llegó el coronel David López, como prefecto de Ñuble; y el capitán Diego Mora, como comisario de la Segunda Comisaría de Chillán, y hemos podido desarrollar una excelente relación con la Institución, lo que es clave para avanzar en cada uno de estos proyectos”.
Recuperar espacios
Hasta ahora había dos personas a cargo de los patrullajes preventivos, lo que nos parecía insuficiente, por lo que la dotación se amplió a seis.
Además, de las reuniones de trabajo con dirigentes sociales se espera recopilar la información para identificar espacios públicos tomados por el microtráfico, el consumo de drogas o alcohol, en sectores que fueron instalados para el uso y recreación de las familias
Al respecto, la abogada destaca que “el alcalde junto a nuestro administrador municipal, han destinado recursos para que podamos hacer la contratación del personal que nos permita durante este año, poder enfocar el equipo y exclusivamente a acompañar a la comunidad desde la perspectiva de la Seguridad Pública, cumpliendo en paralelo con el rol de la inspección municipal”.
“Lo que buscamos es que esto sea parte de una intervención lo más integral posible, por lo que tendremos reuniones mensuales con los dirigentes vecinales, la PDI, Carabineros, Gendarmería, actores de Justicia, con el Gobierno Regional, la Delegación Presidencial, etcétera, para analizar los hitos más relevantes, pero también esperamos realizar actividades conjuntas con la Dirección de Desarrollo Comunitario, Cultura y la Dirección de Desarrollo Productivo”, concluyó.
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