Señor Director:
A la fecha Chile registra seis femicidios consumados y 33 casos frustrados. A su vez, el 2022 finalizó con 43 mujeres que perdieron la vida por este delito, según datos del Ministerio de la Mujer.
Aumentar las penas o crear registros públicos pueden ser medidas necesarias, sin embargo no son la solución para que la mujer sea realmente libre. Esto es, que tenga la capacidad y autoestima para tomar decisiones efectivas y sostenibles sobre la base, entre otros aspectos, de una autonomía económica.
Por eso, ojalá que este 2023 la sala cuna sea efectivamente universal, que la mujer pueda trabajar con un mayor grado de flexibilidad y que intencionada y formalmente las busquemos a ellas en las contrataciones. Por último, que sea un año en que se promueva la asistencia regular y sistemática al colegio o jardín porque el “cuidado” de los hijos es uno de los mayores frenos al empleo femenino.
Quizás así, este 2023 “dolerá” menos ser mujer y muchas más sacarán su “pasaporte a la libertad”.
Anne Traub
Directora ejecutiva de la Fundación Familias Power
