Close
Radio Radio Radio Radio

Parque automotor

Cristian Cáceres

Este año el parque automotor de la comuna superará los 60 mil vehículos particulares, dando cuenta de un incremento sostenido que se viene observando hace 15 años. Y es que según datos del municipio de Chillán, en 2005 circulaban poco más de 19 mil vehículos y en 2015 ya la cifra superaba los 40 mil, mientras que en los 5 años siguientes sumó otros 20 mil automóviles.

Lamentablemente, la vialidad urbana de Chillán no ha cambiado significativamente en las últimas dos décadas, pues salvo algunos proyectos como la avenida O’Higgins y Martín Ruiz de Gamboa, así como pequeñas intervenciones en intersecciones clave, no se han abordado proyectos urgentes que permitan modernizar una red vial que ha debido soportar un aumento de la demanda tan potente.

Por eso hemos debido acostumbrarnos al colapso de las pocas vías estructurantes que hay, como Alonso de Ercilla, Vicente Méndez o Camino Parque Lantaño, que de la mano del crecimiento urbano han sido superadas por la congestión vehicular, un problema que lejos de mejorarse, continúa agudizándose año tras año.

En estos años los chillanejos han escuchado del avance de estudios de proyectos emblemáticos, como Alonso de Ercilla, Huambalí, Diagonal Las Termas, Circunvalación y Vicente Méndez, pero los sinuosos caminos de la burocracia estatal así como una debilitada gestión en la anterior administración edilicia, han impedido que alguna de estas iniciativas se concrete.

En este periodo también se comenzó a trabajar en el Plan maestro de transporte, un instrumento de planificación que entregó luces sobre lo que se debe hacer en la ciudad para responder a los nuevos desafíos del transporte urbano, con medidas como el cambio de recorridos del transporte público, la construcción de ciclovías o proyectos viales emblemáticos, pero la implementación de muchas de esas medidas sigue pendiente.

Esta semana se conoció que prontamente se activará un plan de gestión del transporte público, que busca modernizar y hacer más eficiente este sistema en una ciudad con pocos buses y muchos colectivos.

El mal llamado “Perímetro de Exclusión” promete mejorar la calidad, frecuencia, regularidad y puntualidad del servicio, que considera incentivos y objetivos a cumplir por parte de las empresas locales, que tendrán un año para adaptarse. Entre las novedades destaca una aplicación para que los usuarios conozcan en tiempo real los horarios de recorridos, y cobradores electrónicos en las más de 300 máquinas que operan en la intercomuna Chillán-Chillán Viejo.

Es claro que la ciudad está al debe en materia de infraestructura vial, es clave entender que las avenidas no se pueden ensanchar infinitamente y por lo tanto, es fundamental que las medidas también apunten a mejorar la planificación del crecimiento urbano de manera que no contribuya a colapsar más las vías, por ejemplo, incentivando la densificación del centro o la instalación de equipamiento hacia la periferia; y por otro lado, a fomentar el transporte público y otros medios eficientes o de bajo impacto, como la bicicleta.

Todo indica que el parque automotor de Chillán seguirá creciendo, y las consecuencias continuarán percibiéndose en las calles, razón por la cual es clave que las autoridades aborden con sentido de urgencia una tarea que debió haber comenzado hace mucho tiempo.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top