Hace cinco meses, en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgica del Hospital Clínico Herminda Martín, se entregaron los primeros elementos para evitar lesiones en la piel que fueron fabricados con materiales reciclados.
Debido al impacto y los buenos resultados de esta iniciativa, los equipos de Medicina Física y Rehabilitación en conjunto con el Programa de Buenas Prácticas RNAO de la Subdirección de Enfermería, aceptaron el desafío de seguir trabajando para cubrir necesidades de otros usuarios y usuarias, como por ejemplo aquellos que sufrieron algún traumatismo raquimedular o encéfalo craneano.
Esto permitió que se entregaran nuevos elementos para favorecer la recuperación de los usuarios y usuarias que ingresan al hospital. En total se sumaron 6 nuevos cojines cefálicos al Servicio de Cirugía Indiferenciada además 8 kit de posicionamiento, que incluye elementos como lateralizadores de tronco, cuñas para extremidades superiores y taloneras.
Carla Rivera, enfermera coordinadora del Programa de Buenas Prácticas RNAO –Asociación Profesional de Enfermeras de Ontario- de la Subdirección de Enfermería, resaltó que “en esta ocasión, extendimos estos implementos para otro tipo de pacientes, que debido al cuidado que requieren, deben mantener su cabeza sin lateralización, por ende, el cojín evita los riesgos de lesiones de piel en la zona occipital (posterior), parietal (lateral) y en los pabellones auriculares”.
En total, el equipo ya ha realizado 28 abductores, lateralizadores y posicionadores de miembro superior, además de 28 taloneras y 6 cojines cefálicos, gracias al diseño de los terapeutas ocupacionales y del trabajo en conjunto con RNAO y lavandería.