Close
Radio Radio Radio Radio

Otra pandemia

Dentro del ámbito de la vida familiar, la niñez siempre encontraba en ejercicios y juegos propuestas para el sano desarrollo, además de una alternativa para promover la necesaria integración social con otros niños. Sin embargo, la inactividad física ocasionada por el confinamiento y las restricciones ha acentuado el sedentarismo dentro de la población infantil de nuestro país. De hecho, Chile tiene la tasa más alta de sedentarismo infantil en Latinoamérica, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe describe que el 30% de niños y 35% de las niñas realiza poca o ninguna actividad física. Otros datos reveladores son que el 50% de los varones y el 52% de las mujeres dedican más de 5 horas al día a ver el smartphone, ocupar el computador o jugar videojuegos.

El estudio define como “activos físicamente” a aquellos menores que practican ejercicio durante al menos una hora diaria, cinco días a la semana. A la vez se clasifica como “sedentarios” a los que dedican tres o más horas al día a estar frente a una pantalla, descontando el tiempo que pasan en el colegio o haciendo tareas. Bajo estos parámetros, se estableció que sólo el 20% de los hombres y el 15% de las mujeres hacen “suficiente ejercicio diario”.

A nivel local, más de la mitad de la población infantil y adolescente realiza menos de 60 minutos de actividad física diaria. También ha aumentado el consumo de alimentos procesados con muchas calorías, en paralelo con la baja de la ingesta de frutas y verduras frescas.

Nadie podría discutir la importancia de la actividad física, tan beneficiosa para el crecimiento y la salud. Están claramente comprobados los efectos nocivos que acarrea la pasividad, muchos de ellos asociados con el sobrepeso y la obesidad. La práctica de ejercicios o deportes al aire libre en la infancia contribuyen a desarrollar mayor agilidad, coordinación y habilidad en los movimientos, al tiempo que también estimulan la percepción espacial y el sentido del equilibrio, todo lo cual contribuye a un mejor control de las distintas partes del propio cuerpo en crecimiento.

Por qué entonces niños y niñas realizan menos actividad. Dejando de lado las limitaciones impuestas por la pandemia del covid-19, es evidente que hay menor oferta de lugares en los que hacer actividad física y por otro, un apabullante progreso tecnológico que ha demostrado ser sumamente absorbente.

Se trata de una cuestión que preocupa en muchos países y que obliga a diseñar nuevas propuestas para incentivar la actividad física y el deporte en los más chicos. Los padres son quienes deben ver la mejor forma de controlar el uso del tiempo que hacen sus hijos para reforzar conductas y hábitos saludables que contribuyan a instalar una relación placentera con la actividad física. Que los adultos puedan reservar tiempo libre para la actividad física y que lo compartan en familia cuando sea posible es también necesario para mejorar el desarrollo físico y motor de los niños en edad escolar y detener el sedentarismo, una pandemia del siglo XXI que se extiende peligrosamente.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top