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Corte ordena a municipio facilitar acceso a clases a niño que recibe lecciones por celular

Ni videoconferencias, ni videollamadas. A Wilson, un niño de 9 años del sector Larqui, de Bulnes, le están haciendo clases por teléfono.

Esto luego que su escuela, ubicada en el sector Rinconada, decidiera cerrar por escasa matrícula, a lo que se suma que por tratarse de un menor de familia de bajos recursos, no cuenta ni con Internet ni un computador para facilitar su continuidad escolar.

El caso se judicializó, toda vez que la escuela -aunque contaba con los argumentos necesarios para cesar sus funciones- presentó la solicitud de cierre fuera del plazo legal, por lo tanto la decisión fue considerada como ilegal.

La semana pasada, la Corte de Apelaciones de Chillán puso punto final a la polémica situación y en su fallo ordena que la Municipalidad de Bulnes le provea de todos los medios para que siga en clases como el resto de los niños del país.

Y además, la Superintendencia de Educación le impuso una multa de $25 millones al municipio.

El alcalde  de Bulnes, Jorge Hidalgo, dijo a La Discusión que “nosotros nos quisimos adelantar a ese proceso, y dispusimos que una profesora de esa escuela le siguiera haciendo clases al niño, y lo va a ver a diario”.

Sin embargo, Nataly Luna, madre del menor, explicó que “lo que la profesora hace es venir a dejar unas guías y unas tareas, y después las pasa a retirar, pero no es que se quede o le haga clases en la casa. Lo que hace es llamarlo todas las mañanas por teléfono, para darle indicaciones o explicarle algunas cosas”.

La madre aclara que los intentos porque se hagan clases por videollamadas no han prosperado, porque “como este es un sector rural, la profesora dice que en su casa la señal es muy baja como para hacer videollamadas, así que yo tengo que estar presente cuando lo llaman, escuchar las instrucciones y después ir explicándoselas a Wilson”.

Los notebooks apilados

El abogado que representó a la madre de Wilson en los tribunales fue Ricardo Robles.

Advierte que “si bien el fallo de la Corte es favorable para este menor, la sentencia fue genérica, no especifica con exactitud cuáles son los medios que la municipalidad le debe proveer, pero claramente, eso de enviar a una profesora a dejar y retirar guías, no es suficiente”.

Robles va más allá y dice estar en conocimiento que la municipalidad posee notebooks destinados a menores de la educación municipal y que no están siendo utilizados. “Los tienen apilados en la municipalidad”, acusa.

Además apunta al router que tenía la escuela que dejó de prestar servicios.

“Ellos tienen uno que era el que se utilizaba antes que comenzara lo de la pandemia, y todavía permanece allá sin ser utilizado por nadie”.

Es por esto que el abogado dice que esta semana “comenzaré a hacer las gestiones para que se dicte una orden que especifique que al menor se le debe entregar un notebook y que se le provea de Internet en su domicilio, y así pueda seguir en clases normales, como el resto de los niños”.

Ante esto, el jefe comunal dijo haber dado ya la orden para que se le entregue un computador y se le habilite la banda ancha necesaria, lo que hasta el minuto no ha ocurrido.

Consultado sobre el caso, el seremi de Educación, Daniel San Martín, aclaró que “mientras no se autorice el cierre del establecimiento, es responsabilidad del sostenedor brindar la atención necesaria al estudiante que se encuentra matriculado a fin de garantizar su derecho a la educación. Uno de los criterios a considerar en la autorización del cierre es que este estudiante sea reubicado satisfactoriamente en otro establecimiento”.

San Martín aclaró que no hay otras solicitudes de cierres de establecimientos en la Región de Ñuble.

Medio de locomoción

Hasta el año pasado, para ir a la escuela de Rinconada, que queda a cinco kilómetros de su casa, era un profesor quien pasaba a buscar y a dejar a Wilson.

“Nosotros no teníamos cómo ir a dejarlo. Entonces con menor razón podíamos ir a las escuelas de Bulnes, que quedan a ocho kilómetros, por lo menos”, plantea Nataly.

El problema estaría judicialmente zanjado, toda vez que el fallo de la Corte de Apelaciones explicita que una vez que se pueda retornar de manera presencial a clases, será la municipalidad.

Felipe Ahumada

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