Close
Radio Radio Radio Radio

Ñublense tropezó en el desierto de Atacama, pero sigue puntero

Felipe Venegas /Ñublense

El subcolista frenó en seco el tranco ganador de Ñublense, el líder de la Primera B.

Los diablos rojos extraviaron la ruta en el Desierto de Atacama y cayeron por 1-0 ante un crecido Deportes Copiapó que lo sorprendió desde el arranque con una presión alta en todos los sectores de la cancha, mucha intensidad y volumen ofensivo para salir al ataque.

Ñublense, que viajó en chárter privado al norte del país, sintió además el efecto del intenso calor, ya que el termómetro bordeó los 28 grados, pero la sensación térmica era de 30. El plantel llegó casi una hora y media antes del partido.

Los dirigidos de Jaime García sufrieron todo el duelo por la lucha de la tenencia y por largos pasajes corrieron detrás de la pelota ante la circulación rápida del cuadro de Emiliano Astorga, quien impuso un puzzle táctico que los diablos rojos jamás pudieron resolver.

Falta finiquito

Sin embargo, Ñublense se las arregló en el primer tiempo para crearse dos ocasiones claras de gol.

A los 16’ Sebastián Pérez entró habilitado solo frente al portero Guzmán, pero su remate bajo lo contuvo a medias el golero y el rebote no pudo ser capitalizado por Ortega.

La circulación de la pelota de Ñublense, seguramente por la merma física bajo un sol paralizante, fue siempre más lenta que la de Copiapó, que rotaba a mayor velocidad y explosión, apostando por la habilidad de Ronald González y la experiencia de Freddy Munizaga.

En la recta final del primer tiempo, David Escalante tuvo otra clara opción cuando presionó la salida del portero y capturó de media vuelta el rebote. Sin embargo, su remate no fue tan intenso y Guzmán sacó la pelota casi dentro de su arco.

Copiapó golpea

Copiapó siguió corriendo en el complemento. Pobló el mediocampo y dobló la marca neutralizando la salida de Ñublense que siempre terminaba a los pelotazos frontales, desatando la nueva ofensiva del rival.

Los locales golpearon de entrada con un zapatazo de Juan Jaime, quien cerró por la izquierda una gran jugada urdida por la derecha.

El equipo de Astorga, en ventaja, consolidó su libreto. Presión escalonada y alta, sobre el balón, retroceso para poblar la línea de pase y la zona defensiva, obligando a Ñublense a pelotear.

Jaime García, testigo de la impotencia de su equipo, mandó a tres jugadores que, no habían sumado minutos este semestre, los volantes Jorge Orellana y Kevin Valenzuela y el atacante Sebastián Romero.

Los locales levantaron un cerco y Ñublense a pelotazos y con algunas impotentes incursiones ofensivas, fue incapaz de sortearlo. A pesar de tanta frustración creativa, en el último minuto de descuento, David Escalante tuvo el empate, pero su cabezazo, a dos metros del arco, se estrelló en el horizontal, dando paso al pitazo final.

Los diablos rojos perdieron el rumbo en el norte, pero siguen punteros del torneo con 15 puntos. No hay tiempo para lamentos, porque en el frenético retorno del certamen y en plena pandemia, recibe el lunes a las 13.30 horas a Santa Cruz en el estadio Cap.

Balance García

El técnico de los diablos rojos confesó a La Discusión que “tuvimos tres ocasiones claras para poder marcar y no se pudo, después ellos presionaron y les salió el gol. No hicimos un buen partido, creo que jugamos mal y el rival supo cuidar la ventaja. El calor intenso también hizo lo suyo, pero no es excusa, ahora hay que recuperarse ante Santa Cruz”, sentenció García, en el día del aniversario 42 de la muerte de Nelson Oyarzún, cuya mística no pudo inspirar al Rojo que hace cinco partidos que no vence a Copiapó.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top